Carlos Sainz

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Ganó en Australia, lo ha logrado, su felicidad era increíblemente grande y cuando baja del podio lo primero que hace es ir a darme un beso y que yo correspondo gustosa.

La cara de Max solo muestra enojo mientras niega, mi hermano llega conmigo y me aleja de Carlos.

—Deja de hacer estupideces Anya.

—Estupideces las qué haces tú, Max

Max cierra los ojos frustrado, me toma del brazo y luego me mira a los ojos.

—Con quien quieras, en serio, incluso Ocon no me importaría, pero, ¿Por qué con Carlos?

Ignoro las palabras de Max, hago que me suelte y lo apunto.

— Max, es mi vida, no me interesa si quieres controlar mi vida, pierdes tu tiempo, no he dejado de papá me controle, menos dejaré que lo hagas tú.

Max no dice nada, solo traga en seco, por mi parte voy con Carola, vino a ver a Checo así que aprovecho para hablar con ella.

Los días pasaron y la siguiente carrera llegó. Llevo puesta la playera de Max, como símbolo de apoyo, disfruto cuando corre, amo ver las carreras y sobre todo apoyarlo, pero estar a lado de mi padre es sentir como si la vibra del momento fuera gris y monótona, odio cuando esta cerca porque la vibra se apaga y Max se pone el doble de tenso de lo que normalmente se pone.

Kelly está a mi lado y al otro tengo a mi padre, si, malas vibras en ambos lados, quiero a Kelly, pero a veces no conectamos, pero a mi papá, es como un grano en el culo, lo quiero, es mi padre, pero no puedo negar que a veces quisiera que la tierra se lo comiera y lo vomite en China o algo así.

Seguía mirando la pantalla, Max va bien, tiene por delante a Carlos y... Un intento de rebase que salió terrible... ¿Pero qué mierda?, Max se fue al muro y se llevó a Carlos en el proceso.

—Red Flag, Red Flag — Se escucha por todos lados.

Max sale de su coche al igual que Carlos, lo empuja y luego veo como se intercambian palabras. Carajo, solo es un accidente.

Max llega al garaje y no se molesta por acercarse, se va directamente a tomar asiento, el lanza su casco lejos y noto la frustración en su rostro.

La carrera termina y salgo del garaje, las horas pasaron, ya no hay casi nadie en el Paddock, pero Carlos está sentado en las gradas, sigue con su uniforme, su cabello despeinado y el casco a su lado. Me acerco a él.

—¿Mala carrera?

Me siento a su lado, Carlos sonríe un poco, me mira y luego niega.

—Una horrible, si terminar la carrera sin obtener el primer lugar se siente horrible, no poder terminarla se siente aún peor.

Asiento a sus palabras, tomó su mano y entrelazó nuestros dedos.

—Se siente como si no pudieses completar tu única tarea...

—Si, justo así se siente.

Asiento, él sonríe un poco y luego pone su cabeza en mi hombro, yo lo abrazó y nos quedamos ahí sentados, disfrutando de la vista de la pista, sin ruido, sin personas en el autódromo, solo algunos ingenieros que están arreglando algunas cosas.

El silencio era tan cómodo, casi nunca pasamos tiempo juntos. Nuestra relación es extraña, si hay besos ocasionales, una que otra vez en la que tenemos sexo, pero nunca habíamos tenido un momento tan intimo como este.

Carlos apoyado en mi, mientras miramos toda la pista, disfruto de su compañía, tenerlo cerca, sentirlo cerca.

El recuerdo del último beso que nos dimos llega a mi cabeza como algo momentáneo, luego noto que Carlos voltea a verme, sus ojos conectan a los míos, su mano toma mi mejilla y me acerco a su rostro, unidos nuestros labios de una forma donde conectamos al instante, sus labios se mueven de forma lenta y luego se pone recto, toma mi muslo y y seguimos fundidos en un beso que es tan sincronizado, nuestros labios encajados a la perfección, su lengua en un vaivén tan perfecto junto a la mía... Definitivamente el mejor beso de la historia.

La fiesta pots carrera siempre es abrumadora, alcohol, sexo y a veces hasta drogas por todos lados, siempre que asisto a una trato de no quedarme todo el evento, de hecho muchas veces ni siquiera llego y no es que no me guste salir de fiesta, sino que estas son algo excesivas.

Hoy me quede en la habitación del hotel cuidando a P, ya que Max y Kelly asistieron a la fiesta, P se quedó dormida justo después de ver una película.

Son las 2 a.m, siento que caeré dormida en cualquier momento, P está dormida con su cabecita en mis piernas. Ya estaba queriendo dormir cuando escucho que llaman a la puerta.

Dejo a P en el sillón para yo ir hacia la puerta, cuando abro mire a Carlos, él sonrió de medio lado... Hemos hecho esto muchas veces, así que solo niego.

— Estoy cuidando a P...

—Ya está dormida, ¿no?

Rio ante lo que dice... La miro, acostada en el sillón mientras duerme, se ve tan linda, luego regreso mi mirada a Carlos.

—Esta bien...

No lo negaré, tengo muchas ganas de estar con Carlos, aunque no debería si se supone que estoy cuidando de P.

Me hago a un lado para que entre, P de mueve un poco y decido llevarla a su cuarto para que pueda dormir mejor, salgo de ahí y miro a Carlos, él está con la mirada fija en el televisor, aunque este esta apagado,

—No fuiste a la fiesta.

—Alguien tiene que cuidar a P...

Carlos asiente, luego me mira con una sonrisa.

—Max no regresará, ¿verdad?

—Lo dudo, normalmente se queda con Kelly hasta que... hasta el día siguiente, dudo que lleguen pronto.

Me siento a su lado, él me abraza mientras mi espalda queda en su pecho. Su mano pasa por mis hombros y su mentón lo posa en mi cabeza.

Yo sé que ambos lo deseamos pero... Pero el momento dice otra cosa, estamos en silencio mientras él me abraza, cierro los ojos estoy algo cansada, pero luego siento la mano de Carlos bajar por mi cintura, empieza a acariciarme por arriba de la pijama y Dios, cuanto extrañaba sentirlo así...

—Carlos... está P...

—No hagas ruido entonces

Sonrio al escucharlo. Él mete su mano por mi pijama y ahora me acaricia por arriba de mi braga, sus dedos explorar mi núcleo, después hace mis bragas a un lado para seguir acariciando con mejor contacto, sus dedos exploran cada rincón de mi. Muerdo mi labio inferior conteniendo mis jadeos para no hacer ruido, Carlos continúa en lo suyo, luego empieza a penetrarme con sus dedos...

Este hombre siempre sabe cómo y dónde debe tocar para tenerme gimiendo por él, me aferro a su brazo, luego él se levanta, quita todo contacto entre nosotros, mientras yo deseo cada vez más contacto.

Carlos se pone de rodillas frente a mi, abre mis piernas y baja mi pijama junto a mis bragas, sus dedos siguen en mi núcleo y cuando toca lo más sensible en mi un jadeo se escapa de mis labios, veo su sonrisa, esa sonrisa arrogante que tanto amo.

En la ecuación entra su lengua y Dios, si que esto se siente tan bien, mientras sus dedos me penetras su lengua hace maravillas en mi, siento como mi cuerpo empieza a tensarse por el placer, mi cabeza la hago hacia atrás por sentir tal placer.

Definitivamente Carlos sabe como hacerme gemir.

— Carlos, Dios...

Siento como sonríe y cuando su lengua sigue jugando ahí, el orgasmo se hace presente, suelto un gemido al no poder contenerlo, el placer es increíble, mis piernas se tensan al igual que mi abdomen, Carlos sigue lamiendo mi centro mientras mi orgasmo se hacía presente.

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Simplemente es Carlos Sainz, ame el one-two de Ferrari, todos amamos el día de ayer 😍

One shot F1|| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora