Contando ovejas (Sebastián Córdova)

Parte 21: no somos novios

TN

Ese día íbamos a salir Sebas y yo  a cenar, pero se invitaron solos Chicote, Kevin, Igor y Brian. 

-¿Y a ustedes quién los invitó, pinches enfadosos? -pregunté mirándolos feo.

Igor y Kevin casi se mueren de la risa, mientras Chicote y Brian rieron con normalidad. Álvarez iba a decirme algo cuando escucho que Sebastián se adelanta.

-No seas así, Tn. Déjalos venir -dijo Córdova con algo de timidez, mirando más al suelo que a los futbolistas que tenía enfrente.

Solamente lo decía porque le daba vergüenza, así que también lo vi feo a él.

-¿Ya ves, Tn? A tu novio no le molesta, ¡déjanos ir! -dijo Kevin.

No respondí, nada más bajé la mirada algo pensativa. ¿Éramos novios? Porque realmente nunca me lo pidió, fui yo la que se ilusionó y no dudó en considerar la idea de irse a vivir a Monterrey, pero no estaba segura de qué era realmente lo que había entre nosotros.

-¿Entonces, Tn? -preguntó Igor con una sonrisa.

-¿Qué? -me sacó de mis pensamientos-. Ah, sí, como quieran.

Se emocionaron los cuatro al escuchar eso, lo cual me dio un poco de risa, pero no evitó que me quedara pensando durante un rato.

BRIAN RODRÍGUEZ

No estaba seguro de si le había disgustado mucho nuestra presencia, fue algo que dijo Kevin o algo que pasó antes, pero se notaba que no se sentía feliz. No despegué mi vista de ella ni un instante, esperando el momento en que cruzáramos miradas y diera una explicación, porque, si era nuestra presencia, ninguno de nosotros tendría problema con irse; si se trataba de algo que dijo Kevin, podíamos darle un jalón de greñas y ya; lo mismo con Córdova. Pero ella estaba tan perdida en sus pensamientos que el momento no llegaba.

-¿A dónde vamos? -preguntó Igor feliz.

-Conozco un restaurante bien rico por aquí cerca -propuso Kevin.

Todos accedimos y quedamos en vernos allá. 

CRISTIAN CÁLDERÓN

Kevin, Igor y Brian se iban a ir juntos, y yo le daría raite a mi hermana y mi cuñadito. 

Íbamos camino a mi carro, pero Tn se veía algo rara, aunque no sabía si sería prudente preguntarle enfrente de Sebastián.

-Ahhh, creo que el rayo se quedó mi... -pensé qué decir- encendedor. Voy por él.

Me regresé corriendo para preguntarle a los demás si se trataba sólo de mi imaginación o de verdad traía algo Tn.

-Yo también la noté rara, quién sabe qué pasó -dijo Brian algo preocupado.

-¿Sí? Yo no me di cuenta -dijo Kevin algo confundido.

-Pues no, tú puro pensar en comida -regañó Igor a su amigo.

-Si quieres le mando mensaje mientras vayamos de camino para preguntarle -se ofreció Brian, ignorando a sus otros dos amigos.

Asentí y me despedí de ellos, luego regresé a mi carro.

TN

Chicote regresó del auto de los chicos con el semblante algo serio, pero se subió al carro e hizo su mayor esfuerzo por ponerse feliz nuevamente. 

-¿Encontraste tu encendedor? -pregunté.

Mi hermano me miró algo confundido, luego sonrió.

-Ahhhh, sí. Igor me lo había guardado.

Mientras íbamos de camino al restaurante, recibí un mensaje de Brian.

Calderón

Mande

¿Todo bien?

Te veías rara hace rato

Si ni quieres que vayamos, nos devolvemos, lo decíamos de broma

Ahhh, no, no, no

Estoy bieeen 

Y no me molesta que vengan <3 los quiero muchooo

Mmmm bueno

Si pasa algo, puedes contarme, bonita :)

Apagué el celular y centré mi vista en el camino, realmente había extrañado esta ciudad y los amigos que ahí hice. Una vez que llegamos, nos sentamos y pedimos de comer mientras platicábamos un poco. Igor y Kevin eran los más platicadores, los demás sólo respondíamos a las cosas que decían.

-A ver, Córdova. ¿Eres celoso? -preguntó Kevin antes de probar un poco de su comida.

-Pues creo que no -respondió Sebastián sonriendo con algo de timidez.

-Supongamos que Tn le sigue hablando a uno de sus ex, ¿te molestaría? -preguntó nuevamente mi amigo.

Parece que te andas buscando un jalón de greñas, Álvarez. Yo lo miré feo, Chicote miró fijamente a su amigo y luego a mi ligue, esperando su respuesta, Brian casi se ahoga con lo que se estaba tomando, pero intentó que no se notara para no verse sospechoso y no meterme en problemas.

-No -respondió Sebas con seguridad-. Además, no somos novios, así que no tendría sentido enojarme por eso.

Sentí horrible al escuchar eso, y al parecer mi cara lo demostró, porque mis amigos me miraron con preocupación, luego voltearon hacia Sebastián. Kevin lo miró demasiado serio, Brian y Chicote lo miraron demasiado feo y la mirada de Igor parecía decir ¨pobrecito¨, parece que él y yo sabíamos que lo más probable era que los demás le sacaran pleito, así que intenté ocultar que me había dolido.

-Oigan, mañana hay nuevo stream de la Triiisecta, ¿verdad? -pregunté antes de tomarle a mi bebida.

-Ahh, sí -respondió Kevin ablandando un poco su ceño, aunque aún estaba serio.

-¿Te gustaría venir? Puedes ser la invitada de honor -dijo Igor con una sonrisa.

-Me da pena, llevo mucho fuera del futbol y los medios.

-¿Ya mero regresas al fut? El América te extraña, preciosa -dijo Kevin sonriéndome.

BRIAN RODRÍGUEZ

El resto de la cena transcurrió de una manera un tanto extraña. Chicote lucía bastante enojado y Kevin se la pasó tirándole indirectas a Sebastián, pero se compadecieron de ver a Tn esforzarse tanto por relajar el ambiente, así que terminaron por ocultar su molestia y comportarse con más prudencia.

La verdad es que a todos nos había molestado bastante escuchar a Córdova decir eso, ya que habíamos notado a Tn realmente enamorada, no merecía esa respuesta de su parte.

Sebastián tomó un uber al hotel donde se hospedaba con los demás de Tigres y los demás fuimos a la casa de Chicote. 

-Deberíamos ir a celebrar que ganamos el partido de hace rato -propuso Igor.

Los demás estuvimos de acuerdo, nos hacía falta salir un poco.

-¡Pues vámonos! -dijo Kevin emocionado.

-Vamos, Tn. ¿O te vas a cambiar? -preguntó Chicote.

-Yo no voy, tengo algo de sueño -mintió la chica.

-Ándaleeeee, extrañamos salir de peda contigo -dijo Kevin haciendo un puchero.

Tn sonrió algo triste.

-Para la otra, Kev. En serio me ando durmiendo.

Nos despedimos y salimos del departamento.

TN

En cuanto salieron de la casa, me dirigí a mi cuarto y comencé a llorar en silencio.