TN
Duré algún tiempo así. El equipo de fut de la secundaria mejoró bastante, aunque no llegamos a ganar el torneo, tampoco hago milagros. Ya me había recuperado por completo, así que estaba esperando a que algún club me contratara, sobre todo alguno que estuviera cerca de Monterrey o CDMX, para así estar cerca de Córdova o de Chicote y mis amigos.
Lo único no tan positivo de esos momentos era que estaban a media liga mx, por lo que Sebastián viajaba mucho y no podíamos pasar tanto tiempo juntos como me gustaría.
Un día en particular, estaba demasiado aburrida y Sebastián debía estar camino al estadio de Xolos, ya que tendría partido, así que decidí llamar a mi hermano.
-¿Bueno? -respondió mi hermano del otro lado de la línea.
-Hola, Cristian. ¿Ocupado?
-No, ando aquí con los enfadosos de Kevin, Igor y Brian.
Luego escuché como los tres mencionados se acercaban al celular de Chicote y me saludaban.
-¡Ya los extraño mucho, enfadosos! -dije algo afligida.
-No por mucho, nena -escuché que dijo Kevin.
-Cállate, Kevin -lo regañó en voz baja Igor.
-¿Qué tiene? ¿No le has dicho, Chicote? -preguntó nuevamente Álvarez confundido.
-¡Qué te calles, pendejo! -lo regañó ahora mi hermano.
-¿Y ustedes qué se traen? -pregunté curiosa.
Escuché un leve ruido, como que alguien le había quitado el celular a Cristian.
-No le hagas caso a Kevin, ya sabes como se pone cuando no come bien -intervino Brian.
-Ahh, sí. Y es bien tragón -bromeé, esperando que estuviera en altavoz y mi amigo se indignara.
-Qué mala eres, como lo normal... Mi mamá dice que Igor y Layún no me alimentan bien -contó Kevin con normalidad.
-¡¿Cómo de que no?! ¡Si te la pasas tragando todo el día! Pobre Igor.
Escuché las carcajadas de todos.
Estuvimos un rato más platicando. Los felicité por cómo habían jugado en sus partidos, porque obviamente no me los perdía. Me preguntaron cómo me iba por acá, entonces les conté.
-Increíble que pasaste de ser jugadora de la selección mexicana y del América a ser profesora de educación física en una secundaria -dijo Kevin, no en mala intención.
-¿Y eso qué, wey? Aún así te aseguro que te humilla jugando -dijo Chicote con seguridad.
-Noo, yo sé eso, wey -respondió Kevin.
Aunque no lo estuviera viendo, sabía que se sentiría apenado por haber dicho algo tan imprudente, aunque no podía enojarme con él, es como un niño chiquito, así se le quiere.
-¿Ya me van a decir qué me andan ocultando? -pregunté sin contener la curiosidad-. ¿Me van a venir a visitar?
Estuvieron en silencio unos segundos, en los cuales me preocupé un poco por lo que escucharía.
-Algo mejor, bonita -dijo Brian algo nervioso.
-Pero aún no queríamos decirte porque no sabemos si sí se va a poder -explicó Igor.
-Aunque ya el pendejo de Kevin te dijo -añadió Chicote.
-Perdón, wey, se me salió... Pero igual tiene que saber por si la llaman.
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Contando ovejas (Sebastián Córdova)
FanfictionTn era una futbolista con mucho futuro, hasta que un accidente en auto hizo que los doctores le recomendaran no volver a jugar futbol. Ella abandonó su club, la ciudad, su familia y sus amigos, necesitaba un aire nuevo. Decidió ir a Nuevo Le...