Capítulo 7

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Poco Lys:

Tenía a una chica de doce años como líder del equipo. Espero no salir lastimada, o al menos no tanto.

Que los demás si, en especial Potter.

Los equipos eran azul y rojo: uno estaba liderado por la cabaña de Atenea y el otro por la cabaña de Ares, con Annabeth y Clarisse como líderes principales.

Théodore me había dicho que ambos olímpicos se odiaban y que probablemente lo mismo sucedía con sus hijos.

En resumen, era posible que hubiera sangre.

Atenea se había aliado con Apolo y Hermes, las dos cabañas más grandes del campamento, mientras que yo y los otros cuatro chicos formábamos parte de la última (que me reclamen de una vez). Ares, por su parte, se había aliado con las demás cabañas: Dionisio, Deméter, Afrodita y Hefesto.

No presté mucha atención a las cabañas del equipo rojo; ya tenía una idea de cómo eran. Había dos chicos atléticos de Dionisio, una cantidad normal de hijos de Deméter con poderes de naturaleza, hijos e hijas de Afrodita forzados a estar allí, y algunos hijos de Hefesto listos para atacar, además de una cantidad considerable de hijos de Ares que daban miedo.

Quirón volvió a golpear el suelo de mármol para llamar nuestra atención.

— ¡Héroes! —anunció. Apenas había llegado ayer; no debería estar haciendo esto—. Conocen las reglas: el arroyo es la frontera, vale todo el bosque, se permiten todo tipo de artilugios mágicos, la bandera debe estar claramente expuesta y no puede tener más de dos guardias. Los prisioneros pueden ser desarmados, pero no heridos ni mutilados; no se permite matar ni causar heridas graves. Yo seré el árbitro y médico de urgencia. ¡Armaos! —

Miré a Théodore esperando que me diera mi varita, pero este negó con la cabeza. Tendría que usar una espada.

El centauro abrió los brazos y las mesas se cubrieron de equipamiento: escudos, cascos, espadas de bronce, lanzas.

— ¡Wow! —exclamó Percy a mi lado—. ¿De verdad vamos a usar todo esto?

— ¿Me puedo pasar al equipo rojo? —le preguntó Harry a mi hermano al escuchar a Jackson.

No logré escuchar lo que le dijo Luke a Percy porque Théodore nos había hecho recorrer toda la mesa en busca de un arma perfecta para él.

Tomé una espada enfundada y un arco con flechas: una para cuando se acercaran y otra para cuando estuvieran lejos.

Potter tomó una lanza al no encontrar ninguna hacha.

Théodore tomó, al igual que Harry, una lanza, y yo señalé amablemente que íbamos a morir.

Theo me dio un codazo.

Luego, los tres nos colocamos el casco que indicaba que éramos del equipo azul o de Atenea.

— ¡Equipo azul, adelante! —gritó Annabeth.

El equipo se animó y agitó sus armas. La seguimos por el camino hacia la parte sur del bosque; no tenía ni idea de qué hacer.

— ¿Sabes usar eso? — me preguntó de repente un chico que se había acercado.

Creo que era hijo de Apolo; era rubio, con ojos azules, alto, mayor que yo y llevaba un arco. Era obvio que era hijo de Apolo.

— Ah, perdón, soy Lee Fletcher, hijo de Apolo — se presentó al notar que me quedé mirándolo. — Annabeth te había visto con el arco y me dijo que podrías venir a ayudar a la cabaña de Apolo.

Bueno, al menos ahora tenía algo que hacer.

— Claro, sé usar el arco y tengo buena puntería — respondí a su pregunta anterior. Los pasatiempos que mi hermano me había sugerido al fin tendrían sus frutos.

Magia y mitología: Un legado por descubrir ▓┃ Percy Jackson × Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora