Capitulo 12

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Pov elys:

El señor extraño, ahora que sabemos que es un dios, nos sonrió y se sacó las gafas, donde en lugar de ojos, solo había fuego.

Miré a Harry, que estaba al lado mío y parecía estar a punto de sacar su hacha de la mochila y saltar sobre el dios. Lo detuve con el brazo.

— Has acertado, niñato. He oído que le has roto la lanza a Clarisse.

— Lo estaba pidiendo a gritos — le respondió Percy.

— Probablemente. No intervengo en las batallas de mis críos, ¿sabes? He venido porque escuché que estabas en la ciudad y quería proponerte algo.

La mesera regresó con una cantidad considerable de comida y bebidas. Ares le tiró unos dracmas de oro, haciendo que ella lo mirara nerviosa.

— Pero estas no son... — comenzó a decir la mujer.

— ¿Algún problema, corazón? — Ares, al decir esto, sacó un cuchillo de quién sabe dónde y empezó a limpiarse las uñas como si nada.

— No puedes ir amenazando a la gente con un cuchillo — dijo Percy.

— En realidad sí puede, solo que está mal visto... Ok, ya me callo — dije yo.

El dios solo se rió.

— ¿Te estás relajando? Amo esta nación. Es el mejor lugar desde Esparta. ¿Acaso no llevas un arma contigo, mocoso? Deberías, el mundo ahí afuera es peligroso. Lo que nos lleva a mi propuesta: necesito que me hagas un favor —. ¿Contaba su lapicera como arma?

— ¿Qué clase de favor podría hacerle yo a un dios? — preguntó Percy.

— Esa no es la pregunta que deberías hacer. Más bien, ¿qué ganarías haciéndole el favor? — dije humildemente. Jackson asintió, contemplando mi comentario.

— Es algo para lo que un dios no tiene tiempo. No es gran cosa, en verdad. Dejé mi escudo abandonado en el parque acuático del pueblo, estaba en una pequeña cita con mi novia, pero fuimos interrumpidos y dejé el escudo atrás. Me gustaría que tú me lo trajeras.

— No es nuestra culpa ni la de Percy que usted haya olvidado su escudo — señalé de la nada, recibiendo una patada de Annabeth.

— ¿Por qué no lo haces tú mismo? — repuso el hijo de Poseidón, dirigiéndose al dios.

Annabeth nos miraba como si luego fuera a matarnos. El dios comenzó a decir cosas que no me interesaron, así que aproveché para comer la comida frente a mí.

— Considérate con suerte por haberme conocido, mocoso, y no a algunos de los otros olímpicos. Ellos no perdonan las groserías como yo. Nos encontraremos aquí cuando termines, pero no me desilusiones — escuché mientras estaba a la mitad de mi hamburguesa.

— ¿Qué dijo? — pregunté, al ver que había desaparecido.

— Ese... ese era... — murmuró Harry mientras los otros hablaban.

— ¿Qué pasa, Harry? — Solo lo había visto así cuando parecía entender una tarea.

— Es el del sueño — me respondió, mirándome, aún bajando la voz, bajo la mirada preocupada de Grover.

Pensé un momento en las palabras de Potter. Había mencionado algo así el día que se coló en la teletransportación de Nurks... Si el tipo de su sueño era Ares, ¿la novia del dios sería mi madre? Es decir, ¿la de mi sueño?

No pudimos seguir hablando sobre eso, ya que ahora debíamos ir a un parque acuático. El sol se estaba ocultando cuando llegamos al lugar. La puerta principal estaba cerrada con candado y algo más que no sabía qué era. En el interior, una variedad de atracciones llamaban mi atención.

Magia y mitología: Un legado por descubrir ▓┃ Percy Jackson × Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora