Relación Perfecta[Trilogia Perfectos #2]

7-Solamente Tu

La noche había sido un torbellino de emociones y, aunque el aire de satisfacción flotaba en el ambiente tras la exitosa entrevista, aún había un nudo en mi estómago que no podía ignorar. La adrenalina de estar en el escenario, de hablar con Jude a mi lado, me había hecho olvidar, por un momento, todo lo que había dejado atrás. Pero mientras me dirigía a la casa donde íbamos a celebrar con el grupo, no podía evitar que los pensamientos de Amara entraran y salieran de mi mente, como una melodía pegajosa que no podía quitarme de encima.

Jude era mi prima, aunque muchos en la industria no lo sabían. Habíamos crecido juntos, y a pesar de que había pasado mucho tiempo desde que habíamos compartido un escenario, siempre había tenido esa conexión especial con ella. La forma en que sonreía y se movía ante las cámaras era un reflejo de la alegría que sentía al estar juntos. Pero esta vez, mientras posábamos para las fotos y hablábamos sobre la próxima gira, su presencia me había hecho pensar en lo que había perdido.

Al llegar a la casa, el ambiente era festivo. Conor, Tom y Meredith estaban allí, riendo y charlando animadamente, y el aroma de la comida recién hecha llenaba el aire. La música sonaba a un volumen moderado, y las luces parpadeantes creaban un ambiente acogedor. Me sentí aliviado al ver a mis amigos, deseando que esta celebración fuera un verdadero escape de mis pensamientos.

—¡Hey, Shadow! —gritó Conor, levantando una botella de cerveza en mi dirección—. ¡Ven a celebrar con nosotros!

Jude me dio una palmadita en la espalda, sonriendo con complicidad. Me hizo sentir que, por un momento, todo estaba bien, que podía olvidar mis problemas y disfrutar del momento.

—Vamos, Calum, relájate —dijo Meredith, con una risa contagiosa—. La entrevista fue un éxito, ¡no hay mejor razón para festejar!

Mientras me unía al grupo, la energía empezó a fluir. Conor y Tom contaban anécdotas de sus propias experiencias en la industria, riendo a carcajadas, y yo me uní a ellos, tratando de dejar atrás cualquier rastro de melancolía. Sin embargo, cada vez que miraba a Jude, una parte de mí recordaba que el motivo por el que había vuelto a hablar con ella era un intento de evadir lo que había perdido.

—Aún no puedo creer cómo reaccionó la gente a nuestra química en la pantalla —dijo Jude, llevándose un trago de su bebida—. ¡Fue increíble!

—Sí, fue genial, pero... —empecé a decir, sin poder evitarlo—. Amara no está contenta con eso.

La sonrisa de Jude se desvaneció un poco. Sabía que la situación entre Amara y yo era complicada, pero no quería cargarla con mi angustia.

—Lo sé, Calum —dijo ella suavemente—. Pero también sé que no era mi intención hacerla sentir mal. Solo estaba tratando de hacer lo que creíamos que era lo correcto en el momento.

—Lo sé, lo sé —respondí, pasándome la mano por el cabello, sintiéndome frustrado—. Pero me preocupa cómo se siente. No quise hacerle daño, y ahora parece que estoy repitiendo mis errores.

—A veces, las cosas simplemente no funcionan —dijo Tom, tratando de ofrecerme una perspectiva más amplia—. Pero no puedes quedarte atrapado en el pasado. ¡Disfruta del presente!

El resto de la noche se convirtió en una celebración animada, pero mi mente seguía vagando hacia Amara. La imagen de ella, mirándome con esos ojos avellana llenos de tristeza, se grabó en mi mente. Aun así, traté de disfrutar del momento. Bebí más de lo que planeaba, dejándome llevar por la risa y la compañía, incluso mientras la tristeza de la situación seguía acechando en el fondo de mi mente.

Finalmente, cuando la fiesta comenzó a desvanecerse, me encontré en un rincón, observando a todos reír y bailar. Jude se acercó a mí, sonriendo, y me dio un golpe amistoso en el brazo.