LALI
Arranqué mi día con muchas nauseas, pero igualmente me preparé para ayudar a Candela en su local de ropa.
-Tenes una mala cara-ella me prestó atención y me encogí de hombros restándole importancia al asunto- no tuviste que haber venido..
-Pero quería estar, ¡necesitas ayuda Candeli! Hoy te llegaron prendas nuevas que hay que chequear que no haya fallas y guardarlas..-la miré de reojo porque realmente no me daba la cara para mirarla del frente, ella se daría cuenta de que yo estaba sintiéndome cómo el culo, no solo un "poquito mal".
-¡Vos tenes que cuidarte La! En realidad ambas nos tenemos que cuidar.. yo porque me falta poco para parir y vos porque tenes que esperar a los primeros tres meses.. ¡y para sentirte más que bien no hagas muchos esfuerzos!-Candela me "regañó".
-Amiga, si no laburo en algo no voy a tener con que sostener a mi criatura.. te prometo que voy a tomarmelo con calma-elevé mis cejas mirándola ahora sí a los ojos- te lo prometo
-¡Más te vale bajar varios cambios!-Candela se acercó y me dio un besito en una de mis mejillas, yo le sonreí feliz.
-Te quiero-le guiñé un ojo y le mandé un besito volador.
-Te quiero loca-Candela me imitó guiñándome un ojo.Hice varias cosas, y dentro de eso ayudé a mi amiga, después volví a mi departamento para ponerme a estudiar psicología aún sabiendo que iba a tener que abandonar la carrera.. por lo menos por un tiempo, porque estaba la posibilidad de que mi bebé llegara antes de recibirme.
Tal vez.. con toda la suerte del mundo Peter me daría una mano cuidando de nuestro hijo o hija mientras preparo mi tesis.
Leí archivos pdf, hice nuevos resúmenes, razoné cada una de las palabras y me propuse completar un ejemplo de parcial en el menor tiempo posible, ¡y lo logré!
Sonreí pero para mi misma, y como "premio" me di el gusto de comprarme un cuarto de helado tramontana con menta granizada.
A los minutos se me revolvió el estómago y terminé OTRA maldita vez en el baño.
Comencé a sentirme mal, era como si me hubiese bajado la presión, asustada hice lo primero que se me ocurrió, que en cualquier otra circunstancia NUNCA hubiese ocurrido.
Peter llegó en veinte minutos y prácticamente me arrastré hasta el ascensor para bajar de mi departamento y abrirle la puerta de mi edificio, al verme él se asustó.
-Estas blanca-acto seguido hizo algo que me sorprendió, apoyó sus labios sobre mi frente- temperatura no es.. ¿qué te está pasando Lali? ¿Qué estas sintiendo?
Pestañeé varias veces sintiéndome entre nerviosa y agobiada.
-Nauseas.. desde que desperté estoy con muchas nauseas, supongo que tengo que hidratarme bien y comer poco.. y cosas sanas
-¿No venias comiendo sano?-Peter comenzó con su interrogatorio.
-¡Como como siempre! Ni sano ni mucha chatarra..-no negué ni afirmé nada, Peter elevó sus cejas mirándome serio y se cruzó de brazos.
Nos subimos al ascensor y nos quedamos en silencio hasta llegar a mi piso.
Abrí la puerta y junto a Peter ingresamos, llegamos al living y quise morirme, porque en la mesa ratona estaba el envase del cuarto de helado que me comí ENTERO.
Levanté mi mirada y me crucé con la mirada de Peter, él estaba "juzgándome", sin decírmelo yo lo sabía, él seguramente quería "regañarme" pero no lo hacía porque en definitiva yo ya era una adulta y porque seguramente temía que yo tenga un colapso emocional por mis hormonas me tienen un toque trastornada, aunque quiera hacerme la idiota mi humor anda algo cambiante.
-Hagamos como que no lo vi-Peter me señaló el envase vacío y toda vergonzosa me reí, le sonreí haciéndome la linda y él también me sonrió pero con ironía-esta vez lo dejamos pasar.. voy y yo-finalizó.
Asentí con la cabeza estando de acuerdo con él y suspiré.
-¿Queres tomar té?-miré a Peter de reojo aún sin sentirme bien, sentía a mi cuerpo pesado, me sentía con las energías bajas.
-Yo te preparo un té, vos ahora mismo te metes en la cama y descansas-Peter me miró con una intensidad tremenda, casi que su mirada me quemaba.
-Ok... no es una mala idea descansar..-acepté mi destino: estar en la cama por el resto de la tarde.
Entré a mi habitación, me puse mi pijama para estar bien cómoda y me cubrí con las sábanas hasta el cuello, entrecerré mis ojos cansada e inmediatamente me quedé dormida.
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Friendzonados
FanfictionA dos personas leales no les gusta tener que mentir, pero dos personas leales sí pueden mentirse a sí mismas, porque no les gusta lastimar, hasta podrían sacrificarse..