Otoño entre fresas y cerezas

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Le encantaba el sonido que producía el viento misterioso de octubre por medio de las hojas secas y naranjas que impelía en los parques. Otoño nunca se sintió más pleno, o mejor dicho, esta era la primera vez que tenía su propio otoño.

Jamás vivió de verdad, hasta ahora. Jamás se había enamorado, hasta ahora.

Las aventuras bobas al lado de Pilaf habían sido divertidas, no obstante, más divertido le había parecido sentar cabeza.

Este era el primero y último otoño que pasaría a solas con Granolah, el amor de su vida. Ya nunca más volvería a sentirse sola de ninguna manera, puesto que Sho llegaría pronto a robarles el sueño, el corazón, todo, y a llenar su existencia.

Era... extremadamente afortunada. Estaba viviendo un ensueño compuesto de fresas y cerezas. Granolah y Bulma la consentían en demasía.

Cuando se enteró lloró desbordante, como jamás en la vida. Granolah, choqueado por la noticia, se le quedó viendo confundido, pensando que tal vez saber que llevaba un bebé en el vientre no le había causado felicidad.

—Estoy asustada... —dijo en voz baja al tiempo que procuraba, inútilmente, limpiarse las lágrimas.

Granolah, ya sonriente y enternecido, la abrazó con el amor loco que le suscitaba. —Estaremos bien... No te voy a dejar sola.

Bulma también le mostró su apoyo. —¡Ay, no te preocupes, Mai!... Vas a estar bien —le prometió alegre después de tocarle los hombros—. Cuando me enteré de que esperaba a Trunks... ¡yo también me asusté mucho! Ja, y hubieras visto la cara de Vegeta...; estaba aterrado —se burlaba sutilmente la peliazul.

—¡Oye!... —respondió Vegeta sonrojado, recargado de espaldas en la pared y cruzado de brazos, su pose típica.

—Dime... ¿has sufrido ascos?

—Muchos —contestó Mai.

—Entonces come fresas y cerezas. Eso me hacía sentir mejor cuando esperaba a Trunks. Te daré una dotación completa para todo tu embarazo —la dama pausó para palpar el hombro del ceresiano—. Y Granolah... no olvides consentirla mucho —la peliazul le guiñó el ojo.

—Prometo que no lo olvidaré —aseguró de corazón, y lo cumplió.

El otoño había sido cálido en el corazón entre fresas y cerezas.

La morena, más preciosa que nunca, tocándose el vientre alzó la cabeza y centró la mirada azul en las hojas de otoño.

Granolah, quien se había retirado unos instantes para comprarles chocolate caliente, regresó, y ofuscado por su belleza y el bonito recordatorio de su bebé, le ofreció la mano. Mai la miró con ternura y emocionada, y enseguida la asió y le sonrió.

Juntos caminaron bajo las hojas de otoño desprendiéndose.

Juntos caminaron bajo las hojas de otoño desprendiéndose

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(Ilustración realizada por Hamsterrrship).

Nota de autor: Este drabble es del prompt "Arriba el otoño" del evento de Halloween 🎃 del grupo de Facebook"Dragon Ball fanfics (de todo un poco)" 🙏🏻💖💖💖.

Espero que les haya gustado.

Nos vemos pronto 💗.

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⏰ Última actualización: Oct 14 ⏰

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