Lágrimas Rojas.

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—¡Con mi vida! -Afirmo mientras observo a Zaira.

Justo después, siento que la catapulta se mueve, doy un salto con todas mis fuerzas al mismo tiempo que disparo el fuego de mis manos y mis pies.

Un ruido muy fuerte ensordece mis oídos por unos instantes y después, todo lo que escucho es el sonido del aire corriendo.

—¡Ahhhhhh! -Grito y apenas puedo escucharme- ¿¡Qué está pasandoooo!?

Con mis manos toco a Romeo, sólo para asegurarme que sigue ahí. Qué alivio, puedo sentirlo, ¡Romeo sigue conmigo!.

Espero que la sacudida del viaje no le afecte tanto.

Poco a poco, después de unos minutos, el sonido del viento va disminuyendo. Puedo ver cómo el panorama cambia y la arena se reemplaza por tierra y césped.

A la izquierda hay un pueblo pequeño, iluminado por antorchas, ¡debe ser Hiustel!, Kai dijo que me detuviera en el primer pueblo qué viera.

"Tengo que llegar allá, ¡tan rápido como pueda!" pienso.

Comienzo a acercarme al suelo, entonces me preparo para el aterrizaje.

No pude caer en Hiustel exactamente, pero lo compensaré yendo a máxima velocidad.

Guardé un poco de magia durante el lanzamiento para este momento, lo voy liberando poco a poco para poder aterrizar bien y para mi sorpresa, la idea de Kai de guardar un poco de magia funciona demasiado bien.

Al momento de aterrizar derrapo un poco, pero está bien. Romeo está bien y él es la prioridad.

Aterrizo en un camino de piedra, al fondo hay un edificio extraño con una puerta enorme, no creo que haya nadie aquí, sólo estamos Romeo, yo, las luciérnagas qué iluminan la oscuridad y la luna la cuál ya avanzó un poco.

"Llegaré a la aldea haciendo un escándalo para que me ayuden."

Hago un estiramiento de piernas, después, empiezo a correr tan rápido cómo puedo hacía la aldea, mientras sujeto a Romeo por las piernas.

—Romeo ¿Estás despierto? -Pregunto, pero no obtengo respuesta- Romeo, sí no respondes no te diré lo que me dijo Zaira.

—¿Zaira?... -Dijo débilmente.

—Ah, ahora sí respondes, ¿no? -Dije en tono burlón- No te preocupes, me encargaré de que terminen juntos. Te gusta, ¿verdad?

Romeo no responde, está bien, me sirvió para ver su estado, hace un ratito dejó de sangrar, pero, no debe estar tan mal si sigue consciente, o, ay, eso quiero creer yo.

Al tomar una ligera curva en el camino de piedra escucho un grito.

—¡Ayuda! -Grita un hombre desesperado- ¡Por favor, alguien!

—¿Pero qué? -Digo en voz alta.

Es extraño que alguien esté aquí a estas horas.

"¿Un secuestro?"

El camino al frente es oscuro, las luciérnagas no pasan de ese punto, pero se nota qué la aldea no es activa de noche, no puedo ver mucho más de lo que me permite la luz de la luna, solo veo la silueta de un árbol.

Me pongo más tenso conforme me acerco a la zona oscura, aunque, estoy relativamente cerca de la aldea, diría yo.

Entro a la zona oscura, quito la mano derecha de Romeo y la poso sobre el mango de mi espada.

No puedo ver al frente, y todo se vuelve muy silencioso, sólo puedo escuchar mis pasos y el metal de las armaduras.

"¿Qué tal sí?"

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⏰ Última actualización: Oct 20 ⏰

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