Interrogatorio Fallido.

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El ocaso transcurrió con normalidad y justo al anochecer, el equipo logró llegar a la entrada del reino del desierto, después de caminar por unos cuantos minutos.

—Bien, mucha suerte. Aquí vamos. -Dijo Kai.

Resguardando la entrada se encontraban dos caballeros que fungían cómo guardias. Kai se acerca y empieza a hablar.

—Buenas noches, traemos noticias urgentes para su majestad, déjennos pasar, vinimos a ver al rey.

—Buenas noches, no pasarán todavía, las reglas impiden el paso de cualquier persona con excepción de nuestros caballeros. Una vez que el sol se ha puesto tendrán que esperar hasta el amanecer o antes, pero sólo sí el rey o algún superior los autoriza a entrar.

—¿En serio nos dejarán aquí fuera? -Pregunta Jarco- El sol literalmente se puso hace unos instantes.

—Lo siento amigo, las reglas son las reglas. -Responde un guardia de la puerta.

—Entiendo, pero tráemos una prisionera del Imperio, el comandante ha logrado conquistarlo por completo y la trajimos cómo prueba de ello. Es una caballero de élite. -Responde Kai-

Romeo la acerca un poco más a la reja con los guardias y le dice en voz baja.

—Tranquila, estarás bien.

A lo que Zaira asiente con la cabeza.

—¿Caballero de élite, dices? -Empieza a susurrar sobre algo con su compañero y entonces responde- Pues, viéndolo así, tal vez podamos hacer una excepción esta vez. Pero debemos consultarlo primero.

Después de consultarlo unos minutos con uno de sus superiores, reciben una respuesta y entonces, los guardias se la comunican a Kai.

—Podemos llevar a la caballero de élite al calabozo, pero ustedes deberán quedarse aquí.

—No, no podemos simplemente dejarla aquí, se llevarán la gloria, ¿crees que es fácil atraparla? ¿Crees que tú podrías hacerlo? -Pregunta Jarco fingiendo enfado.

—Bueno, nosotros no, pero... -Kai interrumpe al guardia.

—¿Dejarán entrar un enemigo, pero no a sus aliados? ¿De que hablas?

Él superior al escuchar esto, con una actitud relajada y despreocupada interviene.

—Miren, camaradas, es así de fácil, la puerta está cerrada y es de noche, no importa quién sea ni qué necesite. Sí no es un caballero del reino. -Kai iba a argumentar, pero entonces dice- O alguien autorizado, no pasarán.

Se da media vuelta y empieza a alejarse.

Lo apresurada que fue esa decisión, haciéndola parecer cómo una decisión egoísta e injusta y el hecho de qué tan pronto cómo la dió, el superior se haya marchado así sin más, hizo enfurecer a Socram.

—¡Oye tú! -Grita Socram- Vuelve aquí ahora, ¡superior de pacotilla!.

Él superior de pacotilla se detiene, se da la vuelta y camina de regreso hacía la reja.

Mientras Socram se acerca a la reja para gritarle más, Jarco lo detiene e inmediatamente después, los guardias apuntan a Socram con sus lanzas.

—¡ATRÁS, NO TE ACERQUES! -Grita uno de los guardias-

Kai queda sorprendido al ver esa reacción de Socram y se acerca a calmar la situación.

—Okay, okay, está bien. Socram. Vamos a relajarnos todos un poco.

Él superior regresa con ellos y ordena a los guardias.

—Suban la reja.

—¡Suban la reja!. -Grita uno de los guardias y empieza a subir de inmediato.

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