XIV. Viaje juntos

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Ieri tenía un conocido que necesitaba una niñera, y como ella le debía un favor, pero no sabía ni deseaba encargarse de los niños de otros, le pidió al trío de Itadori cuidar al pequeño de 7 años por un día. Los tres aceptaron a regañadientes, y tras conocer al niño, decidieron que irían a Tokio Disneyland a pasar el rato. Tuvieron que gastar la mitad de sus ahorros y un poco más cuando el pequeño, que era fanático de los aliens y las naves espaciales, pidió subir a la Space Mountain: la montaña rusa que simulaba un viaje por el espacio en una nave.

Nobara compartió su asiento con el niño, lo que dejó a Fushiguro con Itadori en los asientos de atrás, «porque la parte delantera era más divertida», según palabras del pequeño. Así, el viaje espacial comenzó.

Las luces neón en la oscuridad, junto a los ruidos electrónicos que simulaban el despegue, fueron un poco demasiado para Fushiguro, quien, tras una sacudida del carrito, se sujetó con fuerza del barandal de seguridad. Su expresión alarmada y lo tenso de sus hombros lo notó Itadori.

—Megumi, oye, si te da mucho miedo puedes tomar mi mano —ofreció entre susurros dulces mientras la cuenta regresiva del despegue comenzaba.

—Gracias, pero estoy bien —dijo con una falsa seguridad que se desvaneció cuando el carrito avanzó hacia el túnel, donde las paredes simulaban constelaciones y luces de la zona de despegue de una estación espacial.

Sin que Fushiguro estuviera del todo preparado, el trayecto comenzó y los gritos de emoción y susto iniciaron. Todo era tan oscuro que Fushiguro apenas podía ver sus manos sujetándose a la barra de seguridad. Las estrellas pasaban sobre su cabeza y costado con demasiada velocidad, como restos de ceniza que flotaban en el aire o estrellas fugaces que iban y venían en todas direcciones. Las vías de la montaña rusa hacían un ruido metálico muy ligero pero continuo, y el carrito giró y se ladeó de un lado a otro una y otra vez, que Fushiguro finalmente se obligó a buscar la mano de Itadori.

—¡Itadori, tu mano! —alzó la voz a través de los gritos eufóricos de Nobara y el niño.

—¡Sí!

Obediente, Itadori bajó los brazos que había estado levantando sin que Fushiguro se diera cuenta, y sujetó la mano de su novio entre risitas emocionadas. Hubo explosiones en el firmamento sintético que iluminó todo como fuegos artificiales de un azul aqua, pero apenas se estaban acostumbrando al cambio de luz cuando el carrito dio un par de giros de 360 grados mientras entraba en una espiral de oscuridad, que apenas era desplazada por millares de puntos brillantes que simulaban estrellas. Los gritos se elevaron, ensordeciendo a todos, y Fushiguro tuvo que aferrarse a Itadori cuando sintió que lo ponían de cabeza.

Itadori también gritó eufórico, pero si hubiera habido un poco más de luz, y Fushiguro no hubiera estado tan asustado, con el rostro casi escondido entre el hueco del cuello y hombro de Itadori, habría visto el rostro de felicidad de su novio a través de sus mejillas rosadas y sus ojos alegres.

Por suerte para Fushiguro, el viaje terminó después de eso, y el carrito que simulaba una nave avanzó lentamente sobre las vías hasta llegar al punto de partida, donde los trabajadores los recibieron y les dieron indicaciones para salir de la atracción.

—¡Eso fue genial! ¡Hagámoslo otra vez! —exclamó entre saltos el niño.

—Ni hablar —refutó Fushiguro, todavía sentía la tensión en su cuerpo, sobre todo las piernas, además, sentía el estómago revuelto, como si hubiera dejado una parte de sus entrañas allá atrás en el túnel.

—¿En serio no quieres? Como estabas abrazado a Itadori pensé que lo habías disfrutado —señaló Nobara, logrando que Itadori sonriera como un tonto enamorado otra vez, y que Megumi se sonrojara mientras el niño lo señalaba y se burlaba de él.

—Voy a vomitar —dijo, y entonces huyó a losbaños, con Itadori siguiéndolo preocupado y Nobara y el niño riendo aún másescandalosamente.

Nota del autor: Hola, perdón el retraso, creo que ya estoy al día, pero que no les sorprenda que me vuelva a atrasar, ya no tengo más capítulos escritos y ahora voy al día con lo que escribo qwq) desenme suerte para poder terminar esto (o un embru...

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Nota del autor: Hola, perdón el retraso, creo que ya estoy al día, pero que no les sorprenda que me vuelva a atrasar, ya no tengo más capítulos escritos y ahora voy al día con lo que escribo qwq) desenme suerte para poder terminar esto (o un embrujo de disciplina también se agradece xD), digo, si han llegado hasta acá, muchas gracias por leer.

Pedacitos de una historia de amor • ItaFushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora