James miraba divertido la expresión de bobo de Hunter mientras Jake se alejaba a caballo después de recibir el mensaje en la repostería. Sabía que la seguridad de Jake era su responsabilidad, pero no podía evitar sentirse intrigado por la situación.
Hunter, con una mirada soñadora, observaba a Jake alejarse galopando.
-Vamos, Romeo. Tenemos trabajo que hacer - dijo James con una sonrisa burlona.
Hunter se sonrojó ligeramente, pero recuperó su compostura rápidamente.
-Tienes razón. No podemos seguirlo a casa, ya que está escoltado por soldados. Solo haría que nos vieran más obvios - respondió, mirando fijamente el rastro que Jake había dejado.
Ambos decidieron quedarse en la repostería y consultar con Miriam a qué hora cerraba.
-Miriam, ¿a qué hora cierras hoy? - preguntó Hunter.
-En dos horas, chicos, luego los espero en casa cuando quieran - respondió Miriam con una sonrisa. - ¿Algo que necesiten en particular?-
Hunter y James intercambiaron una mirada, agradecidos por la información.
-Solo queríamos asegurarnos de que todo esté en orden - dijo James.
Pasaron el tiempo esperando en la repostería, sus pensamientos aún centrados en Jake y en cómo asegurarse de que estuviera a salvo. Decidieron salir a explorar el pueblo cuando de repente escucharon una voz. Era un grupo de artistas callejeros, compuestos por tres pintorescos integrantes. Una chica con gafas conducía una carroza extraña de la cual salía humo. Tiró de una palanca y la carroza se transformó en un pequeño teatro. En el centro, de pie, había un joven que llamó la atención de James, que se paró a mirar, mientras Hunter solo le siguió el juego, curioso.
El muchacho en el centro era delgado y bajo, con una tez perfecta y un rostro algo femenino. Su cabello tenía la mitad blanca y la otra negra, creando un contraste fascinante. Pero lo que realmente capturó a James fueron los ojos verdes del muchacho, tan intensos y brillantes que no pudo apartar la mirada.
El joven comenzó a hablar, su voz era melodiosa y llena de carisma. James se encontró hipnotizado, sin poder desviar la vista de aquellos ojos que parecían contener un misterio profundo. La multitud a su alrededor aplaudía y se maravillaba ante el espectáculo, pero para James, todo lo demás desapareció, dejando solo la imagen del joven ante él.
-¡Damas y caballeros! - exclamó la chica con gafas, asumiendo su papel de narradora. - Presentamos la historia de amor y aventura de dos almas valientes.-
El joven de cabello bicolor comenzó a moverse con gracia por el escenario, mientras la otra actriz, más alta, lo seguía con una energía vibrante.
-¡Oh, mi amado! ¿Qué peligros nos esperan en este viaje? - dijo la actriz, interpretando a su personaje con pasión.
-No temas, querida. Juntos enfrentaremos cualquier desafío - respondió el joven, su voz resonando con confianza.
Hunter, notando la fascinación de su amigo, sonrió con picardía.
-Parece que alguien ha encontrado algo interesante - murmuró, pero James ni siquiera lo escuchó.
El ambiente vibrante y lleno de vida del pequeño teatro contrastaba con la calma y la profundidad de la conexión visual que James sentía con el muchacho en el centro del escenario. Hunter también se dejó llevar por la energía del espectáculo, aunque su atención estaba dividida entre el joven y James, quien parecía completamente absorto.
Mientras el joven de cabello bicolor capturaba la atención de James, la narradora continuaba con entusiasmo.
-Juntos, desafiarán tormentas, monstruos y hechizos, pero nada podrá separar a estos dos corazones- narró, mientras la actriz y el joven actuaban con precisión y sincronía.
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Aquel Día
RandomQuizá el gran lobo feroz solo estaba solo, confundido y asustado. Quizá la caperuzita no estaba indefensa y el rojo no era de la tela. Quizá el cazador solo estaba enamorado y siendo controlado. Quizá la abuelita era de armas tomar y guardaba más de...