El amanecer llegaba lentamente, pintando el horizonte con tonos de rosa y naranja. To'Man, después de una noche de sueños inquietos y pensamientos confusos, se despertó en su refugio entre los árboles. El aroma del pie de manzana aún flotaba en el aire, pero su mente no podía apartarse del joven que había visto a través de la ventana.
Con el primer rayo de sol, decidió que necesitaba respuestas. Miró a su alrededor, asegurándose de que no había peligro, y comenzó a explorar los alrededores con más cautela.
Mientras tanto, en la casa de Miriam, los jóvenes se despertaban uno a uno, cada uno con la inquietud de la noche anterior aún presente en sus mentes. Miriam, ya despierta y ocupada en la cocina, decidió preparar un desayuno reconfortante para todos.
Hunter se estiró y miró alrededor, notando la preocupación en los rostros de sus amigos. -¿Todos durmieron bien? - preguntó, intentando romper el silencio matutino.
Ashley suspiró, mirando a Miriam. -Me pregunto qué era esa criatura que vimos anoche - dijo.
James, quien había salido a revisar los alrededores la noche anterior, entró en la casa, sacudiéndose el frío de la mañana. -No encontré nada. Cualquiera que fuera, se movía rápido - informó, tomando asiento en la mesa.
Miriam sirvió el desayuno, intentando mantener el ambiente cálido y acogedor. -Puede que haya sido solo un alma perdida buscando algo de comida - dijo, tratando de calmar las preocupaciones.
Jake salió de la habitación de huéspedes, su rostro reflejando la tristeza y el agotamiento acumulados. Se unió al grupo en la mesa, pero su expresión era seria. Recordando lo que había oído la noche anterior, no pudo contener sus sentimientos. -¿Realmente me ven como un amigo? ¿O solo soy una asignación? - preguntó, su voz temblando con una mezcla de tristeza y enojo.
Hunter se levantó de inmediato, intentando calmarlo. -Jake, eres mucho más que un amigo para nosotros. Te lo prometo.-
Pero Jake negó con la cabeza, alejándose de ellos. -No puedo creerlo. Necesito tiempo para pensar - dijo, y sin más, salió de la casa apresuradamente.
Hunter quiso seguirlo, pero James lo detuvo, poniendo una mano en su hombro. -Déjalo, Hunter. Necesita tiempo a solas para procesar todo - dijo James con voz tranquila pero firme.
Jake corrió hasta llegar a un riachuelo en el bosque. Allí, se detuvo para recuperar el aliento, sus pensamientos aún agitados. A orillas del riachuelo, había un cervatillo bebiendo agua. La pequeña criatura, con su pelaje manchado y sus grandes ojos oscuros, parecía ajena a la presencia de Jake. La escena le transmitió una calma inesperada.
Desde que salió de la casa, Jake había estado siendo observado. To'Man, oculto entre los árboles, seguía cada uno de sus movimientos con cautela y curiosidad, intentando entender más sobre el joven que lo había fascinado la noche anterior.
Jake, sin hacer ruido, sacó su cuaderno de dibujo y comenzó a esbozar al cervatillo. Cada trazo de su lápiz en el papel lo ayudaba a calmar su mente y a encontrar algo de paz en medio del caos interno. Mientras dibujaba, se permitió olvidar por un momento sus preocupaciones.
De repente, la manada de ciervos apareció, y un ciervo adulto comenzó a hacer ruidos fuertes, alertando a los demás. En cuestión de segundos, la manada se puso en movimiento, corriendo en dirección a Jake. Sorprendido y asustado, dejó caer su cuaderno y comenzó a correr, pero los ciervos lo perseguían con furia.
To'Man, observando desde la distancia, vio el peligro en el que se encontraba Jake y decidió intervenir. Corrió hacia Jake, alcanzándolo justo cuando estaba a punto de ser alcanzado por los ciervos. Sin pensarlo dos veces, To'Man lo agarró por la ropa y lo levantó del suelo, trepando rápidamente a la rama de un árbol cercano. Jake, sin saber qué estaba pasando, comenzó a gritar, sorprendido y asustado. La manada de ciervos pasó furiosamente por debajo de ellos, sin detenerse.
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Aquel Día
RandomQuizá el gran lobo feroz solo estaba solo, confundido y asustado. Quizá la caperuzita no estaba indefensa y el rojo no era de la tela. Quizá el cazador solo estaba enamorado y siendo controlado. Quizá la abuelita era de armas tomar y guardaba más de...