Solo Tu Puedes Salvarme

5- by Bill

-¿Crees que nos hará algo?- le pregunté a Tom. El acariciaba mi pelo.

-No lo sé,- dijo no del todo tranquilo al igual que yo, pero que más daba, estábamos juntos- Estaremos bien.

-¿Me prometes algo?- Tom nos cubrió con la sábana, quedando totalmente tapados. Asintió con la cabeza- Yo se que habrá alguna forma de poder quitarnos esto de encima, pero quédate a mi lado, no te vuelvas a ir nunca más... Solo quédate.

–No habrá forma, Bill, estamos condenados,– sentí mis ojos arder.

–¡No digas eso!– mis ojos sacaron unas lágrimas gruesas– Haremos todo... No te quiero perder de nuevo– me tape la cara con mis dos manos, Tom me abrazó– Metí mis manos al fuego por ti y me queme... Pero sin duda lo volvería a hacer sin importar lo que pase o hagas.

–Bill, créeme que yo también te amo y más que a mí mismo, eres lo mejor que me ha pasado y que si no fuera por esta mierda estaría contigo todos los putos días sin soltarte, no puedo vivir sin ti, mi niño, pero también ponte en mi lugar... No podría vivir sin ti y mucho menos morir, quiero vivir y más si estás a mi lado, pero prefiero verte de lejos con alguien más que a verte muerto o incluso... Los dos muertos.

–Tom...– empecé a llorar más.

–No llores, Bill, no me gusta que lo hagas– me abrazó más fuerte.

–¿Como quieres que no lo haga?... Si literalmente te estoy perdiendo, así como dices... Siento que te pierdo y que te llevas mi corazón junto a ti.

–No me hagas esto, mi amor,– me quitó las manos de la cara, ahora limpiaba mis lágrimas– Te amo muchísimo, mi niño... No te quiero ver así...

–Quiero estar contigo, Tom, porque te amo, porque no puedo vivir sin ti, porque eres lo que más quiero... ¿Pero de qué sirve estar vivo si no estás a mi lado? Dime, ¿Crees que me sentiría vivo, con ánimo, con felicidad, con paz si no estoy contigo? Porque yo no, porque estuve dos años sin ti y no lo volveré a vivir... Pueda que para ti no tuvo importancia, ni me extrañaste

–... ¿Tu crees que yo no estuve a punto de morirme? Bill, fueron dos malditos años sin ti, dos putos años en los que me drogué solo para no extrañarte, ¿Sabes cuántas noches me drogué, fumé, asesiné? No es justificable, pero tenía que buscar alguna mierda para poder dejar de pensarte, para olvidarte aunque era imposible ¿Sabes por qué? Porque no podía estar sin amarte si quiera un maldito segundo.

–Sabes que odio que hagas eso,– limpié mis lágrimas– Sabes... Me voy. No estaré aquí rogandote de nuevo, si no quieres está bien, pero eso sí...– me callé, la última frase que iba a decir que es lo que realmente quiero gritarle la dejé en mi garganta, sintiendo quemarse.

–¡No, mierda, no!– me tomó del cuello para ahora el enterrar su cabeza ahí– No... Te necesito,– empezó a... ¿Llorar?– pero tengo miedo, Bill, tengo miedo a... Solo no quiero morir ni mucho menos que tú lo hagas.

–Tommy... Cree en mi, yo sé que habrá la forma– Tom seguía en mi cuello, como un niño chiquito– No vamos a morir, lo haremos juntos... No vamos a morir.

-... ¿Lo prometes?– Tom sacó su cabecita de mi cuello.

–Vamos a estar juntos en esto... Pasé lo que pase,– estaríamos cayendo en alguna trampa, pero no me importa.

–Te amo, Bill.

–Te amo, Tommy.

Y esa misma noche, en la mansión de Georg y Gustav, en la última habitación... Tom y yo volvimos. Volvimos a ser otra vez lo que éramos antes, novios... Porque así era como debían de ser las cosas no importa si nos quieren matar, si nos quieren separar, al final volvemos a nosotros, porque nuestro corazón está encadenado al del otro, lo comprendí.