Prologo. Entre dos ¿tragedias?.

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¡Primer capítulo dedicado a mi novia falsa (ahora ya no falsa). Gracias por hacerme regresar a este vicio mío de escribir!

— Recuerdo bien cuando todo comenzó: esa etapa de mi vida fue un parteaguas que dejó atrás a la niña buena para dar paso a un torbellino que no avisa, solo llega, destroza y se aleja sin detenerse a mirar el caos que dejó a su paso.

Tal vez antes todo era paz, pero desde que ciertas personas fueron "torbellinos", la bestia dormida tomó control y aunque al principio fue como "una guerra contra el mundo", ahora creo que solo lo hago por instinto, me dejo llevar por la intuición: esa que nunca me abandonó (y fue la única). Tal vez sean malos hábitos, tal vez sean malas decisiones. Lo cierto es que, al parecer las teorías de la física moderna tienen una base, un principio que aplica para todo: "para que exista la armonía, el todo debe pasar por su etapa de caos"... Y me presento: "Yo soy el caos"!.

Lo curioso es que los momentos y oportunidades simplemente aparecen y debo tomarlos... Y lo hago.

Justo ahora me he despertado, un sábado cualquiera; me gusta molestar a mi octogenario vecino de al lado, debe leer su periódico temprano o simplemente no lo hallará en su puerta. ¿Qué tiene? A mí también me gusta leer el periódico! Contradictoriamente es algo "refrescante" entre tanta tecnología y pantallas, internet y anuncios de ventas en línea. Me he puesto un short, zapatillas y top deportivos, he recogido mi cabello y... Ups! Le he ganado su periódico al vecino. No soy tan mala, se lo devolveré (si no lo olvido al salir de casa y después de haberlo leído yo).

¡Hoy hay una boda!. Y después de desayunar un vaso de jugo y algunas nueces, salgo a correr al parque cercano, he regresado a casa, ya he tomado una ducha, me he vestido apropiadamente, me he maquillado y el taxi me espera en la puerta (mi motocicleta se queda, hoy no será mi cómplice).

Dejé el periódico del vecino "casi" donde lo encontré. Ya estoy en la iglesia, cuando el sacerdote ha hecho la pregunta de ¿Alguien se opone... shalala? Ya tengo mi abrigo en el brazo, mi vestido rojo deslumbrante, me pongo de pie, "¡¡¡yo me opongo, ella me ama a mi!!!" (Ni siquiera sé por qué dije "ella" y no "él"), lancé un beso soplado a la novia con todo el drama del mundo y solté un par de lágrimas. Aprovechando el desconcierto mis tacones sonaron en el pasillo, salí lentamente, subí de nuevo al taxi y dejé un avispero alborotado tras de mí.-

-¡Me vas a explicar esto ahora!-
-Suéltame, me estás lastimando-

El novio se atrevió a abofetear a la novia, el sacerdote pidió calma, la novia explotó y de tres golpes noqueó al novio, lo mandó al carajo, el "ya no me quiero casar contigo, imbecil" sonó en todo el recinto y la novia salió corriendo.

Llegó a su departamento, se quitó el vestido rompiéndolo y llamó a su trabajo avisando que se presentaría a trabajar por la noche. Se dio un baño, se puso ropa casual, salió a comerse una hamburguesa (tal vez dos) y un par de cervezas. Por la noche llegó a su trabajo y después de explicar que "no hubo boda", de inmediato la enviaron a su misión:

Una escena del crimen, el cadáver de una mujer joven, arreglada con un vestido rojo, por un momento tembló, hasta que vio que no era yo. Anduve en su cabeza toda la tarde, parte de la noche. Creo que esta vez no debí salir de casa, ella tomó la decisión de ir tras de mí...

Vaya que esta vez le pegué al boleto ganador... Se me ocurrió justamente portarme mal e impedir la boda de una detective de la policía federal. Me estoy aplaudiendo ahora...

Tras sus huellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora