Cap. 12 "Acelera"

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Al parecer, Daniel había prometido portarse bien y ese mes en el centro de rehabilitación (al que prometió internarse para no ir preso después de chocar su auto), los especialistas notaron que su problema con el alcohol (y las substancias) solo era una consecuencia de lo que en realidad estaba pasando por su mente. A pesar de las advertencias, sugerencias para mantenerlo más tiempo ahí adentro y el tratamiento obligatorio prescrito, sus padres decidieron sacarlo firmando un documento como responsiva, pues el diagnóstico fue: "no apto sin supervisión: tendencias depresivo-agresivas".

-Nos vamos ya mismo a Europa- dijo su padre.
-Te hará bien estar lejos, necesitas olvidarte de todo por un tiempo- su madre terminó la frase.
-Gracias mamá, papá. Iré a mi recámara a darme una larga ducha.-
-Te esperamos para comer.-

Al entrar a su habitación buscó en sus cajones, prácticamente sus cosas básicas estaban ya empacadas, ningún objeto con el que pudiese intentar hacerse daño, pero eso era lo menos importante ya que la "limpieza" no fue a profundidad, evitando retirar su computadora portátil. La encendió, tecleó la contraseña y mientras buscaba su cambio de ropa para ducharse, la máquina recibió un mensaje, pues tenía sincronizados sus dispositivos.

-Me enteré que estás fuera. Espero tu señal para proceder. ¿R o F?.-
-Solo F- Tecleó con rapidez.
-Respuesta incorrecta. Será Primero F entonces.-
-Yo decido por R-
-Ese no fue el trato. Te informaré cuando esté hecho.-

Daniel intentó iniciar videollamada pero el contacto la desvió automáticamente. Su furia lo hizo levantar la máquina y casi arrojarla al piso pero escuchó toques en la puerta. Su padre pasaba a revisar solo por precaución.
-Todo bien papá, se me ha ido el tiempo pensando si me hará falta algo más para el viaje. Ya bajo.-

Se metió a bañar tan rápido que en cinco minutos ya estaba casi vestido. Una ducha con agua fría le aclaró un poco la mente y agradeció no haber arrojado la computadora por la ventana. Comenzó a escribir un correo breve, y al corroborar que había llegado a su destino, de inmediato cerró sesiones en todos sus dispositivos. Hizo algunas respiraciones para calmarse un poco y parecer tranquilo ante sus padres.

-No me siento bien, comeré un poco para tomar mis medicamentos e iré a descansar.-
-Quieres que llamemos al médico?-
-No, solo necesito dormir antes del viaje. ¿Cuando salimos?-
-Hoy mismo por la noche.-
-Bien, Estaré listo.-
Comió con ganas de devolverlo todo por la ansiedad, buscó en vano alguna forma de obtener alguna substancia o alcohol para mitigar su crisis pero el medicamento comenzó a hacer efecto, tranquilizándolo un poco. En su habitación después de mil vueltas en círculo, preparó para llevar consigo cualquier indicio que pudiese conectarlo con lo que había ocurrido desde su boda fallida. "No debí contactarlo, ¡justo a él!. Daniel, eres un imbécil", se repetía en su cabeza una y otra vez.

Justo a las diez de la noche, en el área de vuelos privados se autorizaba la salida del jet familiar. El primer destino sería Inglaterra. Solo cerró los ojos y fingió dormir mientras esperaba que el desastre que había iniciado no lo alcanzara. Aunque ya era tarde, ni la culpa ni el miedo de verse descubierto lo dejarían descansar en mucho tiempo.

Mientras, en el departamento de Rebecca, el teléfono de Freen sonaba sin parar, despertando a ambas chicas.
-¿Eres paramédico o superhéroe y es algo que tampoco se?- medio despierta, Becky retiró suavemente de la cintura desnuda de Freen su brazo y pierna izquierdos, desnudos por igual. Freen se levantó desnuda a buscar su bolso y sacando el teléfono contestó la llamada y Becky con un ojo abierto se quedaba embobada mirando esa silueta desnuda que parecía demasiado excitante a media luz.

-¿Acaso estas drogada?.- La respuesta tan grosera de su novia ante quien llamaba le quitó el sueño de inmediato y se sentó en la cama, cubriendo su pecho con la sábana y parpadeando con rapidez para ponerse alerta.
-¿Y acaso tú crees que tu novia va a desaparecer mañana?, deja de comértela y ponte a trabajar, pequeña ninfómana. Si, sé que estás con ella, ¡vístete por favor!, estoy casi segura que andas por la vida sin ropa justo en estos momentos. Tienes que salir del país de inmediato, él sabe dónde estás y si no mueves tu trasero manoseado hasta el cansancio por tu novia ahora mismo, sabes que también Rebecca corre peligro.-
-Nam, yo...-
-Muévete, nos vemos en treinta minutos en el aeropuerto, sabes la sala.-

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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