Flufftober 2024. Saint Seiya Ships

15. Preocupaciones

Ship: Death Mask x Mei

Universo de Saint Seiya.// Cambios en las edades.// Headcanon.// Drabble.

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Preocupación, temor por lo que pudiera ocurrirle a alguien, deseos de proteger a otro... Eran sentimientos que por años creyó completamente muertos en él, hasta que ese chiquillo llegó a su vida como su discípulo.

Al comienzo le pareció un pésimo prospecto para santo. Torpe, ingenuo, demasiado bondadoso y piadoso... Pero debía admitir, bastante perseverante.

Lentamente comenzó a desarrollar cierto aprecio por el chico, hasta que, sin darse cuenta, se convirtió en lo más importante para él en su vida, en esa motivación que lo hacía despertar cada mañana, en ese impulso de valor, en ese pequeño soplo de esperanza que le invitaba a creer de nuevo en la bondad.

Pero sabía de sobra que el mundo no era un jardín de flores, sino un sanguinario campo de batalla donde solo el más fuerte sobrevivía y era el que imponía la ley sobre los débiles. Y Mei parecía simplemente negarse a entenderlo.

— ¿Pasa algo, señor?- Preguntó el joven después de esquivar el ataque lanzado para llamar su atención.

— Que eres demasiado piadoso.- Respondió el italiano, acercándose hasta quedar frente a frente con su discípulo.- Si continúas con esa actitud, jamás podrás llamarte santo.

— Creía que los santos de Athena velaban por la justicia y protección de los más débiles.

Le fue imposible contener la risa que escapó de sus labios ante esas palabras, haciendo rabiar al chico de cabellos plata.

— Ya te lo he dicho, Mei. En este mundo solo los fuertes sobreviven, y el más fuerte es quien los lidera y decide qué es justicia.

— ¿Y qué pasa con los que no son fuertes?

— Son presas de los que sí.- Respondió.- Es la ley de la vida.

— No creo que eso sea lo correcto.- Soltó el cadete.- Hasta el roble más grande inició como una pequeña y frágil semilla. Incluso los fuertes fueron débiles alguna vez, ¿por qué despreciar eso entonces?

— Aún eres muy joven para entender que el mundo es cruel y te despedazará si no lo haces tú primero, Mei.- Negó el portador de Cáncer.- En batalla debes ser despiadado, cruel, implacable. Debes aplastar a tu enemigo sin miramiento, al costo que sea.

— Y si alguien débil no es una amenaza, ¿por qué debería preocuparme que escape con vida?- Cuestionó el albino.- ¿Acaso debo temer a la posibilidad de que se vuelva más fuerte y regrese para una revancha?

— Exactamente.

— Entonces significa que no soy tan fuerte en realidad, y por ende, no tengo derecho a conservar mi vida.

— No tienes remedio...

Odiaba admitirlo, pero ese muchachito rebelde era como un espejo de su pasado, dónde aún conservaba ese espíritu de lucha y esperanza.

Mei era un reflejo de lo que él pudo ser, y era lo que más le aterraba. Sabía lo cruel que era el mundo, y temía que el pobre terminara muerto por su bondad.