Get out of me.- Liam Dunbar.

Capitulo 3.

Me quedé bastante intranquila por el tema de Liam, no quería que jugase el partido porque sabría las consecuencias que habría, podría entrarle algo y matar a todos los jugadores, y mira no puedo permitir eso. Tampoco puedo anular el partido así que intentaré convencer a Liam de que no juegue.

Había llegado de las clases y me quité la ropa, solo tenía la camiseta y las bragas. Sabía que no iba a venir nadie, solo Scott. Me puse a pensar la manera de convencer a Liam, pero no se me ocurría nada, no sabía que decirle.

Escuché la puerta abrirse, eso significaba que Scott ya había llegado. Salí de mi cuarto para ir a él y decirle lo de Liam, iba a mi bola pero cuando iba a bajar las escaleras me encuentro a Liam y a Scott, y yo estaba en bragas.

-Hostias.- Me sorprendí.-Em... Hablamos luego.- Y me fui de allí.

Vi a Liam poner cara de asombro, hombre, yo también pondría cara de asombro si voy a la casa de alguien y me encuentro al hermano de ese alguien en calzoncillos. Scott me miró con una cara de '¿qué haces tonta? Te voy a matar.'

Subí a mi habitación y me puse un pantalón del chándal corto y bajé, la cara me ardía de la vergüenza.

-Eh... Hola.- Dije algo cortada.- Liam, vengo a hablar contigo.

-¿De qué?- Preguntó Scott.

-Del partido de mañana.- Le contesté.

-Aria, puedo jugar y punto.

-Liam que te enfadas muy pronto y podría matar a alguien.

-Te he dicho que confíes en mi, que no haré nada.

-Aria tiene razón, no deberías jugar.

-Mira Liam, juega, ya está. Pero más te vale no matar a nadie.- Dije y con eso me fui.

Me subí de nuevo a mi habitación y me tumbé en la cama, es que joder, lo de mañana iba a ser peligroso y tenía la obligación de parar cuanto antes una desgracia. La puerta sonó y dije 'adelante' se abrió y vi a un Liam algo... triste.

-¿Qué te pasa?- Le dije mientras me sentaba en la cama.

-¿Estás preocupada por lo de mañana?- Me preguntó sentándose a mi lado.

-Sí, porque puedes hacer cualquier cosa y si puedo evitar eso pues mejor.

-Confía en mi de que no pasará nada.

-Vale, ya sabes, no me hagas arrepentirme luego.

-Eso no pasará.- Y me sonrió.- Bueno, yo me voy ya, mis padres me esperan para cenar.

-Vale, mañana te veo.- Y se fue.

Al día siguiente, cuando llegué busqué como loca a Liam para saber cómo estaba. No estaba en las clases ni en ningún sitio. A la hora siguiente lo vi, resulta que había llegado tarde.

-Liam.- Le llamé. Se giró, estaba enfadado.- ¿Qué te pasa?

-No te importa.- Me contestó, pero yo le seguí, iba a algún sitio.

Vi que se acercaba al autobús del instituto Devenford Prep, esto no pintaba nada bien.

-Oh no Liam.- Fui detrás de él para pararle, pero nada, al cogerle él me quitó el brazo.

-Brett.- Le escuché decir.- Suerte en el partido.

-Liam creo que tenemos que irnos.- Le dije agarrándole el brazo y él me puso detrás de él.

-¿Es tu nueva novia Dunbar? Es demasiado guapa, ¿Sabe de tu secreto o se lo has guardado para que no te deje?

-¿Qué secreto Liam...?- Le dije confusa, no sabía nada.

-No te lo ha dicho... Vaya que pena Liam...

-Liam vámonos.- Cuando le vi las manos y que se estaba clavando las uñas corriendo quise sacarle de allí, menos mal que en ese momento llegó Scott y Stiles y se lo llevaron, yo me quedé allí.- Eh tú, no te vuelvas a acercar a él.

-Cuando sepas de su secreto y le dejes, seguro que te fijas en mi, un beso guapa.- Me dijo guiñándome el ojo.

-Imbécil.- Le contesté.

Corriendo fui al vestuario a por Liam. Cuando llegué resulta que estaba bajo las duchas metido a presión gracias a Scott y Stiles que lo estaban agarrando, él estaba transformado en hombre lobo. Me puse delante suya.

-Liam... Tranquilo.- Nada funcionaba, seguía igual solo que escondió sus dientes. Rugió. Tenía que hacer algo para que estuviera bien asi que me lancé y le besé.

Me aparté, él ya estaba bien. Mi hermano y Stiles estaban flipando, me di media vuelta y me fui de allí rápido, me choqué con un banco que había allí, miré hacia atrás y volví a mi camino. Dios que vergüenza había pasado. A saber ahora cómo le miraría a la cara.

Fui a mi siguiente clase, Inglés, también una de mis favoritas, siempre sacaba 10 ahí. No paraba de pensar en lo que había hecho, en lo que había pasado, en cómo le hablaría a Liam. La verdad es que el besó me había gustado bastante, pero ¿Y a él? Dios, estaba asustada por todo.

La clase finalizó y me dirigí a mi taquilla para coger otros libros. La puerta de esta se cerró, y detrás de ella estaba Lydia.

-¿Has besado a Liam?- Decía con los ojos abiertos.

-¿Scott y Stiles?- Ella asintió y yo también.

-¿Pero cómo...?

-Ya te contaré, no quiero pensar en eso.

-Bien, lo entiendo, adiós nos vemos más tarde.

Agarré bien mis libros y me fui a mi siguiente clase, al darme la vuelta me encontré con Liam, yo solo pensaba en 'tierra trágame.'

-Aria, tenemos que hablar.

-Eh... Yo... No quiero llegar tarde.- Dije tartamudeando, al irme él me cogió del brazo.- Está bien...

Nos saltamos la clase y estuvimos detrás de las gradas hablando de lo que acababa de pasar hace unos minutos.

-¿Por qué me has besado?

-No lo sé, quería tranquilizarte y pensé en eso, no lo sé la verdad, lo siento.

-Ha funcionado.- Me sonrió.

-Si...- Le sonreí tímidamente.

-No quería que me vieras asi de nuevo, no me gusta que me veas así. Pero Brett siempre dice algo que la caga.

-Cuéntame ese secreto.

-Verás tengo T.E.I.

-¿En serio?- Abrí los ojos a más no poder, T.E.I. significa Trastorno Explosivo Intermitente.- ¿Por qué no querías contármelo?

-Porque te ibas a alejar de mi y no quería eso.

-Liam, he dicho que iba a estar en todo contigo, asi que levantémosno y vamos a las clases.- Le agarré la mano.

-¿De verdad que no te preocupa?

-Sí, porque eres una bomba humana, pero podremos con eso.- Le sonreí y él me agarró la mano más fuerte. Eso me gustó.