Me pasé una semana sin salir de mi casa ni de mi habitación, no paraba de llamar a Liam y él no me cogía el móvil. Me acuerdo de un día de esa semana que de la rabia tiré el móvil y Scott me gritó porque no teníamos dinero para comprarme un nuevo móvil, y yo como ahorraba dinero pues junté algo y puede comprar uno. Todos estaban preocupado por mi, querían que estuviera bien y tal, venían a mi casa a animarme y a verme, también intentaban sacarme de allí pero yo me negaba a todo.
No me había dado cuenta de que me gustaba, le quería. Sí, tal vez no le conocía de nada, solo de varios meses, pero conectaba a la perfección con él, él jamás me haría daño. Si hizo lo que hizo aquel día fue porque se descontroló un poco y yo perdí los papeles con el pánico, entonces acabó por hacerme daño y él piensa que va a seguir haciéndomelo, por eso decidió irse. No me acostumbro a la idea de no tenerlo aquí, la verdad es que aunque no tuviese el control de él mismo, me sentía muy protegida a su lado.
Esta tarde, a las 5 o 6, Lydia se presentó en mi casa para intentar sacarme de estas cuatro paredes y yo me negaba a todo.
-Aria, vamonos por ahí, Liam no es el único chico, hay más. Debes salir y divertirte, y no por que te quedes aquí llorandole va a volver.
-Vale, intenta animarme más.- Dije con ironía.
-No quería decir eso, tal vez vuelva pero no sabemos cuando, ¿le has vuelto a llamar?
-Sí, pero no me ha cogido el móvil. Le echo de menos Lydia, y si tengo que volver a salir a buscarlo, lo haré. Su sitio está aquí, en Beacon Hills, con su manada, conmigo.
-Él se controlaba con tu voz, ¿no?.- Yo asentí.- Como Scott con Allison... ¿No crees que se aleja de ti no para hacerte daño, sino para encontrar el control y volver a estar aquí contigo para no ponerte en peligro a su lado?
-No lo sé Lydia, ya no sé nada. Cada día pienso teorías diferentes. Cuando vuelva, y si vuelve... que me de la razón por la que se fue.
Después de 20 minutos que intentaba convencerme para que saliera accedí y me fui con ella.
Dijo algo de ir a Sinema, donde se celebraba una fiesta. A las 9 pasaría a por mi e iríamos las dos juntas.
Empecé a prepararme a las 19:30, me duché, me fui hacia el armario y me puse un vestido negro brillante con unos tacones también del mismo color. Me dirigí al baño, no soy de maquillarme mucho, pero me puse eye liner, rímel, me pinté los labios de rojo y me eché espuma en el pelo.
Cuando miré el reloj eran las 9 menos 5 así que decidí coger el bolso y sentarme en el sofá para esperar a Lydia. A los 5 minutos Lydia estaba entrando por la puerta de mi casa súper bien vestida. Ya estaba arrastrándome por mi propia casa para que saliera.
Nos montamos en el coche y nos dirigimos a Sinema, era uno de los mejores lugares donde se celebraban fiestas.
Entramos y eso era lo mejor y a la vez lo peor, gente bebiendo y drogandose, o gente bailando dándolo todo en la pista.
Yo fui a la barra y pedí un cubata, Lydia estaba a mi lado diciéndome que fuese y bailara pero es que no estoy nada animada para bailar ni nada de eso.
Al rato, me había bebido ya 4 cubatas y no podía con mi cuerpo. No soy de beber pero ya estaba un poco rara. Estaba bailando con Lydia cuando levanté la cabeza y vi una cara conocida a lo lejos, era la de Liam. Yo me quedé perpleja y a la vez sorprendida, me vio y se dio la vuelta, yo le seguí pero cuando fui a donde él estaba, ya no había nadie. Empecé a buscar por todos lados y no lo veía, mis lágrimas empezaron a caer por mi cara y el aire me faltaba, grité su nombre. Me hacía falta, mucha falta.
Lydia vino en mi busca y yo estaba en el suelo llorando, no podía más con esto, él ni sabía ni entendía que le quería aquí conmigo. Ella intentó levantarme y tranquilizarme pero entré en un ataque de ansiedad y me desmayé, como hace unas semanas.
Me recuperé y estaba en mi cama, allí estaban todos, y otra vez buscaba a Liam y de nuevo que no estaba. Me sentía agotada, emocionalmente, él para mi es como un ancla, la persona indispensable en mi vida.
Me di una ducha, no paraba de llorar, necesitaba echar todos los sentimientos fuera. Salí de la ducha, me sequé y volví a mi habitación, cuando ya estaba vestida llamaron la puerta, fui a abrir pensando que sería Scott llevandome algo para comer, pero cuando vi a esa persona ahí, mis piernas comenzaron a temblar y otra vez estaba llorando. Era Liam quien estaba ahí, había vuelto.
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Get out of me.- Liam Dunbar.
أدب الهواة-Soy un peligro para ti, alejate de mi.- Y se fue de allí sin decirme nada más.