Get out of me.- Liam Dunbar.

Capitulo 4.

Habían cogido a Liam, estaban haciéndole daño. Scott intentaban que no se lo llevaran pero nada funcionaba. Yo gritaba su nombre, lloraba... y cuando iban a clavarle algo me desperté de esa pesadilla.

Me levanté chorreando en sudor, fui al baño a mojarme la cara, miré el reloj y tan solo eran las 3 de la mañana, después de esa pesadilla necesitaba ver si Liam está bien pero tampoco es plan de presentarse en su casa a las 3 de la mañana ni llamarle al móvil. Intenté conciliar de nuevo el sueño pero nada, me senté en el sofá y cogí un libro para leer. Al cabo de un par de horas me quedé dormida pero el despertador sonó. Conclusión de esa noche, no dormí nada. Iba al instituto muerta de sueño

-¿Te has quedado toda la noche leyendo?- Me preguntó Scott.

-No, tuve una pesadilla y ya no conciliaba el sueño, así que cogí algo para leer.- Le respondí bostezando.

-¿Qué pesadilla tuviste?

-Um... Se llevaban a Liam para matarlo o hacerle algo, tú intentabas matar a las criaturas que le sujetaban y yo lloraba mientras gritaba su nombre...

-¿A unas criaturas?

-Si, estaban como llenas de huesos y una máscara... Daban miedo.- Respondí mientras me acurrucaba en el asiento del coche.

-Qué raro...- Dijo eso y aparcó.

Yo me fui a mi clase correspondiente, no sabía ni lo que tenía. Me senté en mi sitio, no vi a Liam en esa hora y me tocaba con él. Me estaba preocupando cada vez más...

Estaba absorta en mis pensamientos cuando el profesor Yukimura me preguntó por algo, que ni siquiera me enteré. Cuando la clase acabó fui a mi taquilla a coger otros libros, por el pasillo me encontré a Malia.

-Malia, ¿Por casualidad has visto a Liam?

-No ¿Por qué, no ha venido?

-Ni idea, pero no le he visto a primera hora.

-Pues no sé, ve a mirar al campo, a lo mejor está alli.

-Vale gracias.- Y me fui de alli en busca de Liam.

No sé cómo lo hacía pero siempre estaba buscándole. Al llegar allí me lo encontré tirando unas bolas de Lacrosse a portería, al verle me relajé más y sonreí de verle sano y salvo. Esa pesadilla me daba muchisimo miedo.

-¿No deberías estar en clase?.- Me preguntó él sonriéndome.

-Sí, pero he venido a buscarte.- Le contesté acercándome a él.

-¿A buscarme?- Me volvió a preguntar y cada vez él se acercaba más.

-Sí bueno... Tuve una pesadilla contigo y quería saber si estabas bien.

-¿Una pesadilla conmigo? Cuéntamela.

Le conté la pesadilla y él se quedó asombrado, pero luego soltó una risilla diciéndome que eso no pasaría, que tan solo fue un sueño y ya. Me dio un impulso y tuve que abrazarle, él se quedo quieto pero a los segundo reaccionó y me abrazó también. Volvimos a las clases hasta que acabaron y ya nos fuimos a casa.

Me estuve preparando para ir al partido, me gustaría llevar a Liam al campo, para saber si iría bien y tal. Al llegar le vi, así que me acerqué a él por detrás y le saludé.

-Hola, ¿nervioso por tu primer partido?

-Sí, espero hacerlo bien.

-Lo harás estupendamente.- Y le besé en la mejilla.- Ten mucho cuidado ¿vale? No te enfades ni nada de eso.- Él asintió y le di un abrazo.

Estaba alli con él hablando cuando justamente en frente nuestra vimos a Brett cambiándose de camiseta, yo abrí la boca porque a ver, el chico buen cuerpo tenía, estaba buenísimo.

-¿Piensas que está bueno?- Me preguntó Liam mordiéndose el labio y abriendo mucho los ojos, parecía... ¿Celoso?

-Em... Bueno no tiene mal cuerpo.- Me puso así como que mala cara.- Yo... Me voy a las gradas, suerte en el partido.

Me fui de allí y me dirigí a las gradas junto a Lydia y Malia, Kira iba a jugar el partido porque resulta que le gustaba y era buena jugando, así que el entrenador la aceptó en el equipo. Brett me vio allí en las gradas y me envió un guiño, Liam le miró con cara de querer matarlo y yo rodé los ojos.

El partido empezó y yo estaba atacada de los nervios, no por el partido sino por Liam, porque en cualquier momento se le iría la cabeza y atacaría a alguien. Le hicieron una carga y él corriendo se quitó el casco, yo me puse de pie y empecé a hablarle, sabía que me escuchaba.

-Liam, no, no hagas, eso. Respira y tranquilízate. Escuchame, concéntrate en mi voz. Estoy aqui contigo y me dijiste que no me ibas a fallar, confío en ti.- Él ya estaba volviendo a donde había tirado el casco y lo cogió.- Bien.- Se giró a donde yo estaba y le sonreí, él no hizo nada.

El partido siguió e íbamos ganando. Resulta que en mitad del partido, alguien atacó a Brett, le pincharon o algo y tuvimos que llevarlo a Deaton, tenía mucho veneno en su organismo y podía morir. Deaton le abrió el pecho y pudó sacarle todo el veneno.

Yo me salí de la consulta a la sala de espera y me senté allí, alguien en el partido había atacado a Brett y tenía intención de matarlo. A parte de todo esto, Brett era un hombre lobo, un Beta de la manada de Satomi. Satomi es una mujer lobo que tiene la manada más antigua. Al estar alli sentada esperando, Liam se sentó a mi lado y me cogió la mano, yo le sonreí.

-Lo has conseguido, no has matado a nadie.

-Te lo dije.- Dijo eso y soltamos los dos una carcajada.- Si lo he conseguido ha sido gracias a ti.

-¿Gracias?- Dije riéndome.- Sabía que podías escucharme.

-Sí, creo que tu voz me concentra.- Yo me quedé algo sorprendida pero no quise mostrarlo. Al decir eso, Scott llegó y nos dijo que Brett ya estaba bien.

Todos salimos de la consulta de Deaton y Scott decidió irse a casa de Kira a dormir, Scott le dijo a Liam que se viniera conmigo a dormir para tenerme protegida y los demás se fueron cada uno a sus casas.

Al llegar Liam y yo a mi casa, cogí el teléfono y pedí un pizza, mientras yo iba duchándome. Al bajar, la pizza ya estaba en la mesa con los vasos y todo puesto.

-Vaya, lo has puesto todo.- Le dije sentándome a su lado y cogiéndo un trozo de pizza.

-Ya ves, soy un hombre lobo pero cuando quiero puedo ser un caballero.- Los dos nos reímos ante el comentario.

Ya eran como las 12:30 de la noche y nos fuimos a dormir ya. Estábamos algo cansado.

La pesadilla volvió a mi mente pero esta vez era distinto, era igual que la de la otra vez pero más rara. Habia salido de mi un alma, era la mia y me decía que tenía que cuidar a Liam. Me desperté de esa pesadilla gritando y casi llorando, tenía miedo. Al despertar, me encontré a Liam a mi lado abrazándome.

-¿Qué has soñado ahora?- Me decía dándome besos en el pelo.

-Lo mismo que la otra vez.- Y empecé a llorar.

-Sh tranquila, estoy aqui Aria, estoy aqui.- Y me abrazaba más. Se tumbó en la cama conmigo y nos quedamos dormido, él abrazándome y yo en su pecho.