El zarco miraba el ámbar en espera de una respuesta que no llegaba. Los ojos de la azabache recorrían la cara del moreno que apenas divisaba en la oscuridad de la habitación, sus cicatrices y aquellos mechones platinados que caían en su frente. Fayna no pudo evitar pensar lo guapo que era, ¿Porqué? Debía admitir que pensó que se encontraría con alguien de un aspecto desagradable. Volvió a sollozar y sus ojos empañaron.
- Te dije que podías hacerlo. - Volvió a hablar el de arcano.
Sin esperarlo, la chica abrazó al contrario, escondiendo su cara en su pecho.
- Gracias... - Fue lo único que pudo susurrar entre todo el llanto que tenía. La presión de parte del mayor no se hizo esperar, la fémina sintió los brazos de Ashkore apretarla en un abrazo fuerte pero cálido, uno que la hizo sentirse segura.
- Nunca me des las gracias, y nunca te dejes ver débil ante ellos... No te merecen. - Los cabellos ónix eran acariciados mientras le susurraban esas palabras.
- Ya no quiero estar con ellos... Llévame a donde sea, no quiero seguir aquí. - Las pálidas manos tomaron de la ropa del joven, implorando desesperadamente.
- Sabes... Sabes que no puedo hacer eso... - Ash estuvo a punto de aceptar, pero no podía arruinar sus planes tan rápido, ella tenía que quedarse. - Puedo quedarme todo lo que quieras, eso si puedo cumplirte.
La mente del moreno estaba colapsando duramente, ¿Por qué era tan amable? ¿De verdad se encariñó?
- Quédate aquí, por favor... - Suplicó. En otras circunstancias se sentiría humillada, pero Fayna no tenía nada que perder, su dignidad ya no se veía en juego en este punto tan bajo de su vida.
- Claro que lo haré. - Lance continuaba acariciando sus cabellos y su espalda en busca de consuelo. Después de unos minutos la azabache dejó de llorar, Ash nunca volvió a decir una palabra y ella tampoco. En un silencio cómodo, la chica se quedó dormida.
Lance pronto se dio cuenta cuando la mujer acabó en brazos de Morfeo, planteó mil veces el irse o quedarse.
Nunca se fue.
Ambos sucumbieron al sueño, aún en un abrazo.
Amaneció más pronto de lo esperado según los involucrados en esa habitación. Sin embargo, lo que realmente sucedía era que ambos estaban tan cómodos que ninguno tenía planeado levantarse. No obstante, ese pensamiento tan profundo fue interrumpido por cierto vampiro que como era costumbre desde la mañana de ayer, volvió a tocar la puerta.
Ashkore soltó un gruñido que no fue pasado desapercibido por el azabache, pero su desesperación y la continua habla de este, no le permitieron pensar que era otra persona además de la chica.
- Fayna... Sé que estás enojada conmigo y que no me quieres hablar, pero necesitas comer algo... Karuto se está preocupando por ti, todo el mundo lo hace. De verdad, por favor ábreme.
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Enamorada de lo peligroso (Eldarya)
FanfictionUna misión que cumplir, Fayna, total desconocida en todo ámbito en el mundo de Eldarya y aun así dioses y el mismo Oráculo confían en ella al ser la "elegida". Incluso con grandes convicciones y un fuerte sentido de la justicia el camino por recorre...