Capítulo 64

99 13 0
                                    

Con una sonrisa, Loraine dijo: "No te preocupes, pronto sabrás de qué estoy hablando. Traje este micrófono para mi discurso en el escenario, pero resultó útil para grabar un buen espectáculo. ¡Voy a animar el ambiente ahora! ¡Prepárense para entretenerse, todos!"

Loraine le pasó el micrófono a Cayson.

Sin que se lo dijeran, Cayson supo exactamente qué hacer.

El párpado de Keely tembló en ese momento. El pánico se apoderó de ella de nuevo.

Murmuró culpablemente: "Bueno, yo... no estoy gravemente herida. Marco, no culpes a Loraine. Solo déjala ir, ¿sí?"

Marco frunció el ceño. Algo olía mal.

"No importa si no quieres que yo sea responsable. Por mi parte, ¡no dejaré que esto pase!"

Loraine estaba lista para darlo todo.

Quería vengarse esa noche.

Mientras Keely temblaba como una hoja, Cayson ordenó a uno de los miembros del personal de medios que conectara el micrófono al altavoz.

El siguiente momento, la voz aguda de Keely resonó en todo el salón de banquetes.

"¡Loraine, perra! ¡Todo es por tu culpa! ¡Mi vida sería perfecta si desaparecieras de este mundo!"

Esas palabras viciosas rompieron por completo la máscara hipócrita que Keely había llevado durante muchos años, revelando lo podrida que realmente era.

Las bocas de todos los invitados se quedaron abiertas durante unos segundos. Luego comenzaron a hablar sobre lo astuta que era Keely.

"¡Vaya! ¡Es una gran mentirosa! Casi me engaña hace un momento."

"Supongo que no debes juzgar un libro por su portada. Aunque Keely se ve tan inocente, en realidad es malvada. ¡Dios mío!"

"Tienes razón. Debió caer por las escaleras solo para tenderle una trampa a Loraine. Es tan despreciable. Loraine es una mujer fuerte. Si yo estuviera en su lugar, no podría enfrentar a la amante de mi esposo."

La nueva revelación hizo que Marco se pusiera furioso. "Keely, ¿es esta tu supuesta disculpa?"

"No, no es así, Marco. Por favor, déjame explicarte..."

Antes de que Keely pudiera terminar de hablar, Marco la arrojó al suelo.

"¡Ay! ¡Me duele!"

Adios mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora