Capítulo 54

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No era otra que Loraine.

Loraine llevaba un vestido de cola de pez color azul zafiro.

Su cabello negro y ondulado estaba recogido con un pasador de perlas. En su cuello esbelto colgaba un collar de plata que rozaba su delicada clavícula. El maquillaje que llevaba era sutil, lo que la hacía lucir más hermosa que nunca.

Su sonrisa radiante acentuaba su belleza. Lucía como una rosa silvestre que se mecían con la brisa de la montaña. La atención de muchos de los invitados se centró en ella de inmediato.

Todos los hombres la miraban embobados. Estaban asombrados ante la diosa que tenían frente a ellos.

"¡Wow! Esa mujer es hermosa."

"¿Quién es? ¿De qué familia es? ¿Por qué no la he visto en alguna de las fiestas de la élite antes?"

"¡Espera! Su rostro me parece familiar. ¡Es Loraine Torres, la exesposa de Marco!"

"¿De verdad? Pensé que era una mujer de campo. ¿Por qué se ve como alguien de una familia noble esta noche?"

Los invitados miraban a Marco y a Loraine mientras discutían.

Mientras tanto, Marco no escuchaba nada de lo que decían. Estaba en su propio mundo. La mujer impresionante frente a él era la única en la que prestaba atención.

Habían pasado semanas desde la última vez que se vieron. Loraine parecía haber adquirido una belleza cien veces mayor desde que lo dejó. Marco deseaba con todas sus fuerzas poder huir con ella y ocultarla de todos.

Cuando Keely, que estaba al lado de Marco, vio cómo sus ojos brillaban de obsesión al mirar a su exesposa, frunció el ceño y apretó los dientes de celos.

¡Maldita sea!

¿Por qué tenía que aparecer Loraine de nuevo?

No podía permitir que Loraine le robara el protagonismo esa noche.

Le dolía en lo más profundo que ya no fuera el centro de atención.

Para recuperar su lugar, sonrió suavemente y llevó a Marco hacia adelante.

"¡Qué grata sorpresa, Loraine! No pensé que estuvieras en una fiesta tan prestigiosa," comentó con sarcasmo.

Marco la saludó: "Loraine, cuánto tiempo sin verte."

Loraine solo los miró, sin expresar nada.

De hecho, había avistado a esa pareja sinvergüenza a lo lejos. Como siempre, no quería hablar con ellos.

Sin embargo, Keely no tenía intención de dejarlair. Fingió estar curiosa y preguntó: "Es un poco extraño que estés aquí,Loraine. Si no recuerdo mal, solo pueden entrar los que tienen invitación.¿Cómo te dejaron pasar? ¿Te acompañó un nuevo amigo adinerado?"

Adios mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora