Capítulo 13

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Después de unos minutos, Marco recogió su teléfono y marcó su número.

La línea se conectó después de unos timbres.

"¿Por qué no has contestado mis llamadas?" preguntó Marco irritado.

Una voz femenina indiferente llegó del otro lado de la línea.

"Debes haber recibido el acuerdo de divorcio, ¿verdad?"

Marco preguntó: "¿Es eso lo único que tienes que decirme?"

"Sí, eso es todo. Solo firma el documento, para que ambos podamos ser libres de vivir nuestras vidas."

La voz de Loraine era inexpresiva.

Rompió la última gota de contención de Marco. Gritó: "¿Quién era el tipo que vino a recogerte del hospital? ¿Es él la razón por la que quieres divorciarte de mí?"

"No tienes derecho a interrogarme, Marco. No te estreses por lo que tenga que ver con otro hombre. Ve a buscar a tu Keely," replicó Loraine sarcásticamente.

Marco se quedó sin palabras.

Se había equivocado al acusarla de lastimar a Keely.

"Loraine, ¿por qué estás haciendo esto? Te dije que iba a compensarte por lo que hizo Keely."

Loraine se rió de manera burlona.

"Por última vez, no quiero tu dinero, Marco. Solo dame el divorcio. ¡Firma los papeles!"

Marco estaba extremadamente molesto de que Loraine fuera tan obstinada.

Su mano se apretó sobre el teléfono, casi aplastándolo.

Ninguna mujer se había atrevido jamás a desafiarlo o rechazarlo. Loraine lo estaba tratando como un trapo del que no podía esperar deshacerse. ¡Qué insolencia!

"Ya que insistes, Loraine, haré lo que deseas. No te arrepientas de esto más tarde."

"No te preocupes, Marco. No me arrepentiré. De hecho, mi mayor arrepentimiento es haberte casado en primer lugar," dijo Loraine con desprecio.

Luego colgó el teléfono.

En un ataque de rabia, Marco firmó el documento.

Después de eso, los trámites del divorcio seaceleraron.

Adios mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora