Capítulo 38

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"¿Marco? ¿Qué haces aquí?"

"¡Maldita sea! ¿Quién demonios me hizo esto? ¡Muéstrate!" Barry se levantó lentamente del suelo, sosteniéndose la cintura adolorida. "¡Bastardo! ¿Por qué hiciste eso? Llamaré a la policía. ¡Ya verás!"

Justo cuando Barry sacó su teléfono del bolsillo, Marco se dio la vuelta con los ojos encendidos.

"¿Qué dijiste?"

La luz parpadeante del bar iluminó el rostro de Marco en ese momento.

La mandíbula de Barry se cayó al mirarlo con horror. Tartamudeó:

"Marco... ¡Marco Bryant!"

¡Acaba de maldecir al CEO de Bryant Group! ¡Estaba acabado!

"¡Lárgate de aquí ahora!" Marco rugió a Barry, que temblaba incontrolablemente.

"¡Sí, señor!"

Barry salió corriendo tan rápido como sus piernas se lo permitieron.

Tan pronto como quedaron solos, Marco se puso frente a Loraine y se inclinó hacia ella. Su aliento cálido se esparció sobre su rostro.

El cuerpo de Loraine se tensó. Se cruzó de brazos sobre el pecho mientras lo miraba con desconfianza.

Pelea de ex-pareja

"¡Quítate de mi camino!"

Loraine intentó irse, pero Marco la detuvo.

"¿Por qué estás aquí, Loraine?"

El tono de Marco estaba lleno de resentimiento y sospecha inexplicables.

Loraine puso los ojos en blanco y se burló.

"Marco, ¿quién te crees? ¿Por qué tengo que responderte? ¡Deja de meter tu nariz en mis asuntos!"

"¿Qué te pasa? ¡Acabo de salvarte de ese pervertido! Lo mínimo que puedes hacer es darme las gracias." Marco rugió.

"¿Acaso pedí tu ayuda?" Loraine respondió, sus ojos ardían de furia.

Al siguiente segundo, sacó el gas pimienta de su bolso y lo agitó frente a Marco.

Adios mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora