Asami y Bolin salieron de esa bodega ya exhaustos, el Maestro Tierra atrapó al señor Sato entre la tierra mientras la ayuda llegará. Un toque en su hombro lo hizo voltear hasta la chica, la pelinegra apunto a los caminos por donde las avionetas despegaban.Su cabello se mecía por el viento, esa mirada azulada era más oscura que antes y una venda cubría su brazo derecho. Bolin se adelanto unos pasos para quedar a metros de la rubia.
—Terra.
—Nami —corrigió de inmediato la joven—. Ese es el nombre que mi padre me dio al nacer, Terra no existe más.
—Bueno. Nami es lindo pero Terra te queda mejor. ¡Debes saber lo que hice, destruí todos esos caminos de una manera tan genial!
—Bolin... —Asami se acercó para susurrarle— No creo que esté aquí para felicitarnos.
—¿Que? Claro que si, mírala. Esta feliz de vernos. —la Sato miró la expresión de la chica, no mostraba señal de felicidad u alegría. Solo estaba allí parada, observándolos.
—¿Estas seguro...?
—Tienen que irse. Ahora. —ordenó la rubia.
—¿Que? No... No pienso dejarte ir de nuevo. ¡Puedes ayudarnos! ¡Acabaremos con Amon juntos, Terra!
—¡Ya te dije que no es mi nombre! ¡Es Nami!
Bolin retrocedió junto a Asami cuando la tierra bajo sus pies se quebró y levantó, el pelinegro paro su mirada en la chica de ojos azules. Tenía el entrecejo fruncido y las manos arriba.
—Todo esta bien, Te- Nami... Prometí ayudarte y eso haré.
—No. Yo no necesito... tu ayuda, estoy bien. No necesito a nadie más. ¡Ya lárgate de aquí, Bolin!
Negó.
—¡Por favor! ¡Si él aparece y los encuentra los matará!
—¡No le tengo miedo a Amon! ¡Si unimos fuerzas lo derrotaremos!
—¡No! ¡No! ¡No! —cubrió sus oídos y movió su cabeza de lado a lado.
—¡Terra! ¡Podemos ganarle a tu padre!
—¡AAH!
El suelo comenzó a temblar, Bolin y Asami se sujetaron entre ellos y observaron a la rubia elevarse por un trozo de roca. Su cabello se encontraba elevado y sus ojos brillando, unas lagrimas descendieron por ambas mejillas.
—¡Terra!
—¡Intento protegerte! ¡¿Por qué no haces lo que te pido una vez?! ¡Mi padre va a matarte!
—¡Porque no te abandonaré de nuevo! ¡Me gustas, Terra!
Sus gritos pararon, descubrió sus oídos y su mirada brillante paro en el Maestro Tierra. Bolin se asusto cuando ella movió sus brazos y escombros fueron lanzados hacia él.
Sentía el enojo en su mirada, como lo atacaba, solo pudo levantar muros de tierra para cubrirse.—¡Bolin!
—¡Aléjate, Asami! ¡Puedo con ella!
Ella asintió y comenzó a correr para cubrirse entre los árboles, Bolin inhalo profundo y cerró sus ojos por unos segundos. Al momento de abrirlos salió de su escondite y lanzó discos de tierra con la rubia. Ella las detuvo en segundos y la hizo pedazos con cerrar los puños.
No se detuvo en ningún momento, era una batalla en la que ninguno podía darse un golpe directo.
Al menos hasta que Bolin se paralizó, su cuerpo dejó de moverse y las rocas qué iba a lanzar cayeron en el suelo. Brazos y piernas se fueron retorciendo y fue elevado hasta terminar frente a la rubia.
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𝑇𝑒𝑟𝑟𝑎 | ᵇᵒˡⁱⁿ
RandomControlar más de un elemento es normal cuando resultas ser el Avatar. Pero si alguien más lo hace es raro. Al menos todos pensaban eso al verla. Solo una persona la veía como alguien asombrosa.