mini hurón

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Draco Malfoy entró a la sala después de un largo día, esperando relajarse un poco. Cuando vio a Hermione sentada en el sillón, con una expresión juguetona en su rostro, sintió que algo especial estaba a punto de pasar. La conocía demasiado bien como para no notar cuando estaba tramando algo.

-¿Qué es lo que te trae tan risueña, mi vida? -preguntó, sentándose junto a ella y arqueando una ceja con curiosidad.

Hermione intentó contener la sonrisa, pero no pudo. Se acercó a él y le tomó la mano con delicadeza, sin apartar esa chispa de sus ojos.

-Tengo algo importante que decirte -dijo, su voz temblando ligeramente, pero aún llena de emoción.

Draco frunció el ceño, ahora intrigado. Su corazón comenzó a latir con más fuerza mientras la miraba. Sabía que no era algo común lo que tenía para decir.

-¿Qué pasa? -preguntó, apretando suavemente su mano.

Hermione respiró hondo, mirándolo con ternura antes de decir, sin rodeos:

-Draco... ¡vas a ser papá!

Los ojos de Draco se abrieron de par en par, y por un momento, pareció como si el mundo entero se detuviera a su alrededor. ¿Había escuchado bien? ¿Papá? La palabra resonaba en su cabeza mientras intentaba procesarla. Su corazón comenzó a acelerarse y una oleada de felicidad indescriptible lo invadió.

-¿Yo... papá? -repitió, sin poder evitar sonreír mientras la emoción crecía en su pecho.

Hermione asintió, sus ojos brillando con lágrimas de felicidad contenida. Draco no podía creer lo que estaba escuchando. ¡Un bebé! ¡Con Hermione! Era como si de pronto todos sus sueños más profundos y ocultos se volvieran realidad. Una familia con la mujer que amaba más que a nada en el mundo.

Sin pensarlo dos veces, se inclinó hacia ella y la abrazó con fuerza, levantándola del sillón mientras reía de pura alegría.

-¡Vamos a tener un bebé! -exclamó Draco, aún sin poder contenerse. La emoción era tan fuerte que apenas podía creer que estaba pasando de verdad.

Hermione, riendo entre sus brazos, le susurró al oído:

-Y... será un mini hurón en camino.

Draco se detuvo un segundo, aún sosteniéndola en el aire, antes de fruncir el ceño de manera dramática.

-¿Mini hurón? -repitió, fingiendo estar ofendido mientras la dejaba suavemente en el suelo-. Sabes que odio que me llames así...

Hermione rió mientras veía cómo Draco intentaba mantener su falsa molestia. Pero lo conocía demasiado bien; sabía que, en el fondo, le encantaba cuando ella usaba ese apodo, especialmente porque lo decía con tanto cariño.

-Oh, vamos -dijo ella, dándole un suave golpe en el hombro-. Sabes que te queda bien. Y ahora, tenemos un mini hurón en camino.

Draco intentó mantenerse serio, pero la felicidad era demasiado grande como para resistirse. No pudo evitar sonreír, y terminó soltando una carcajada. Miró a Hermione, maravillado, y le acarició suavemente el rostro con una ternura que pocas veces mostraba abiertamente.

-Un mini hurón... -murmuró con una sonrisa-. Me encanta.

Se inclinó hacia su vientre y, con una expresión llena de alegría, le susurró:

-Hola, mini hurón... tu papá ya te ama más de lo que podrías imaginar.

Hermione lo miraba con ternura mientras Draco, por primera vez, sentía que todo en su vida encajaba a la perfección. Había pasado por tanto, por los peores momentos de su vida, pero en ese instante, al lado de Hermione y con un bebé en camino, sintió que finalmente tenía todo lo que siempre había querido. Una familia.

Se levantó y volvió a abrazar a Hermione, esta vez más suavemente, mientras las lágrimas comenzaban a aparecer en sus ojos.

-No puedo creer que vamos a tener una familia, Hermione... -dijo en un susurro-. Es todo lo que siempre he soñado. Gracias... gracias por esto.

Hermione lo abrazó con la misma emoción, sintiendo cómo los latidos del corazón de Draco aceleraban al mismo ritmo que los suyos. Lo amaba tanto, y verlo tan emocionado por el bebé la hacía sentir completa.

-Draco, sé que vas a ser el mejor papá -murmuró ella contra su pecho.

Draco sonrió, con el corazón rebosante de felicidad.

-Y tú serás la mejor mamá... aunque sigo pensando que podrías encontrar un mejor apodo que "mini hurón" -bromeó, ganándose una risa más de Hermione.

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