Smeraldo | • KookMin

Capítulo 3

La noche parecía eterna, Jungkook deseaba que todo llegará a su fin de una buena vez, estaba cansado. Ni siquiera quería mirar a sus padres.

- ¿Aburrido?- preguntó Taehyung a su lado, soltando un pesado suspiro.

- Como no tienes idea.

- Vamos, anímate- sonrió.

- Esa es la sonrisa más fingida que he visto en mi vida Kim - Jungkook negó con su cabeza.

- ¿Qué más quieres?- preguntó Taehyung con una pequeña mueca - Tenía pensado disfrutar de mi tarde, pero oí a mamá y a papá discutiendo acerca de cierto príncipe que decidió escapar del palacio - lo miró mal- ¿Sabes lo preocupado que estaba?

Jungkook hizo una mueca de incomodidad, no era su intención preocupar a todos, mucho menos a sus padres.

- Necesitaba tomar algo de aire - se excusó y Taehyung todo sus ojos.

- Lo imagino - bufó mirando en otra dirección.

Sus ojos miel se encontraron con Seokjin a unos cuantos metros a un lado del rey. Taehyung sonrió, pero su tierna y tímida sonrisa se borró cuando el Alfa desvió su mirada.

Eso había sido un golpe directo a su corazón.

- ¿Qué sucede?- preguntó Jungkook.

- Nada, nada- susurro cabizbajo Taehyung.

La velada seguía su curso, Jungkook se decía a sí mismo que quizás se estaba salvando de su triste destino. Pero no fue así.

El rey sonrió, mientras se ponía de pie ante todos. Jungkook bufó por lo bajo, mientras lo observaba. El rey caminó hasta quedar de pie a su lado, y Taehyung se alejó, regresando con su familia.

- A todos los presentes en esta velada, solo quiero agradecerles desde el fondo de mi corazón su compañía y presencia - dijo, recibiendo sonrisas amables del resto. - Como sabrán, estamos aquí reunidos para celebrar el cumpleaños de mi hijo, el príncipe Jeon Jungkook.

Todos aplaudieron con emoción.

- Pero no solo celebraremos el día de su nacimiento, sino también - miró a su hijo, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos - La unión del príncipe.

Jungkook frunció el ceño de inmediato y lo observó fijamente, la sorpresa en todos los presentes era evidente. Se suponía que debía elegir a su pareja esa noche, eso lo sabía, habían hablado de ello en el almuerzo. Nunca mencionaron que ya tenían a alguien pensado para él.

- Padre - susurró Jungkook, con un tono de voz que no ocultaba su desconcierto.

- Es un honor para nosotros anunciar el compromiso de mi hijo, el príncipe Jeon Jungkook, y su Omega, Kim Taehyung.

La sorpresa en todos los presentes fue evidente, pero aún así dedicaron hermosas sonrisas y aplausos a los recién comprometidos. O esa fue su intención, ya que a nada de la ronda de aplausos, el bello omega dejó caer su copa al piso, asustando a todos.
Los ojos de Taehyung miraron a esos oscuros luceros que nuevamente evitaron su mirada. Fue entonces cuando finalmente lo entendió. Él ya lo sabía.

Seokjin lo sabía....

Jungkook no fue capaz de decir una sola palabra, solo atinó a bajar y tomar al Omega de la mano, sacándolo del salón. No fue solo por él, también lo hacía por sí mismo.

- Kook...- susurro Taehyung.

- Lo lamentó, yo...intentaré hablar con ellos y-

- Era evidente, ¿cómo es que no lo noté antes? - lo observó temeroso Taehyung. - Papá lucía feliz, mamá no dejaba de decir lo hermoso que debía lucir esta noche - sonrió incrédulo, sentándose en la banca.

Sus ojos se llenaron de lágrimas en ese momento, su Omega no estaba feliz, solo emanaba tristeza, y eso hizo que Jungkook no supiera qué hacer o decir.

- ¿Qué haremos? - lo observó Taehyung, a la espera de una respuesta que le diera una solución.

- Hablaré con ellos, lo prometo - le aseguró Jungkook, con un tono de voz firme y decidido.

A Taehyung no le quedó más que asentir con su cabeza, dejando salir sus lágrimas. Jungkook suspiró y se sentó a su lado para consolarlo con un cálido abrazo.

- Buscaré la forma, lo juro. Oír que el zarpa en unos días quizás...- fue interrumpido por Taehyung.