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Pov Lisa

Llevo una hora aproximadamente despierta, solo mirándola.

Jesús es tan linda que duele.

Cambiaría cada uno de mis libros solo por observarla hasta la eternidad.

Con mi pulgar acaricio su mejilla disfrutando de la forma en que sus labios hacen una pequeña sonrisa, le beso la nariz y su sonrisa crece.

Se acerca más a mi abrazándome más fuerte y yo hago lo mismo.

Siento como tocan a la puerta y maldigo internamente a la estúpida persona que me priva de disfrutar por más tiempo de este momento.

Me separo cuidadosamente tratando de no despertala, Jennie hace un quejido como si no le gustara y entierra su cara en mi almohada volviendo a sonreír tranquila.

-¿Amor todavía en pijama?.-se ríe Frédéric entrando a mi casa y dándome un beso como saludo.

Maldita seas te mataría y reviviria solo para volver a matarte.

-¿Que haces aquí?.-me cruzo de brazos enojada.

-Que carácter.-se vuelve a reír y yo estoy pensando en el cuchillo que me compre hace una semana con un filo estupendo.-Solo quería desayunar contigo antes de ir a el trabajo.

-No puedo.

-¿Porque?.

-Porque no puedo.

-Eso no es una respuesta.

Cuando iba a responderle Jennie sale de la habitación restregandose los ojos.

Frédéric la miraba de arriba abajo y juro por mi libro favorito que lo iba a matar en este preciso instante.

Jennie estaba con mi sudadera que aunque le quedaba un poco larga, no era lo suficiente.

Fui a grandes sancadas a donde estaba Jennie y la agarre por la mano arrastrándola de vuelta a la habitación.

-Quédate aquí.-dije entre dientes.

Fui de nuevo a donde se encontraba Frédéric y por el terror en su mirada, se había dado cuenta de lo furiosa que me encontraba.

-Va a ser mejor que te vallas.-el asiente y se va casi corriendo.

Estúpido de mierda, maldito imbécil, cucaracha, urraca, rata de dos patas, sabandija ¿como se atreve a mirar a Jennie de esa forma?.

Necesito un trago, porque siento que me va a dar un infarto.

-Oye que sepas que no te voy a quitar a tu preciado novio, esto no era necesario.

Pensándolo bien que sean dos tragos.

Ni tan siquiera pensé un segundo en lo que dijo Jennie, mi único pensamiento es que no soportaba que otra persona la mirara con ese descaro, con deseo.

Me servi el trago y me lo tomé de un tirón.

-Te dejo sola para que llames a Frédéric.

-¿Te puedes callar un segundo?.

-Estas exagerando, tu novio trabaja con modelos todos los días, con vestidos reveladores o en ropa interior, esto es una tontería.

Se sienta en la mesa y yo me tomo el otro trago de un tirón.

-No me importa si vio desnuda a la miss universo, me importa la mirada que te dio a ti.

-No entiendo.

-Olvidalo.-suspiro y me acerco a ella poniéndome entre sus piernas.

La abrazo por la cintura enterrando mi cara en su pecho y ella me rodea con sus brazos, solo así me logro calmar.

Behind What I Show-Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora