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Samantha's Pov.
Flash, gente, cámaras, es lo único que veía, está era la última pasarela del mes, de ahí descansaría unas cuantas semanas.
Al final la pasarela Dani ya me estaba esperando con los brazos abiertos, a su lado se encontraba Milton,con un pequeño ramo de gerberas, mis favoritas.
—Lo hiciste demasiado bien Sami, que preciosa te veias. —Sonreí y le correspondí el abrazo.
—Le doy toda la razón a Daniela. —Milton me entrego las flores he igual le di un pequeño abrazo.
Habían pasado ya dos semanas desde que no veía a Humbe y desde su lanzamiento de su última canción, solo nos habíamos comunicado por mensaje ya que estaba ocupado con sus ensayos.
En los últimos días había estado en más comunicación con Milton y nos habíamos echo más cercanos, obviamente solo como amigos.
Al separarme de Milton, mire por todas partes intentando buscar a cierta personita, me había prometido que estaría aquí pero al ver las miradas de Dani y de Milton sabía que ni siquiera había puesto un pie aquí.
—Sam, ¿el te dijo que iba a estar aquí?. —Dani me miró apenada al ver mi expresión decaída.
—Si me dijo que haría todo lo posible por estar pero tal vez no pudo por sus ensayos. — Suspiré y empecé a caminar a los vestidores.—Me cambio y vamos a cenar, ¿les parece?
Ambos asintieron, mientras me cambiaba intentaba no pensar en Humbe, ¿se le habría olvidado?, no no, tal vez tuvo un contratiempo, o quizá se le alargó el ensayo, estaba segura que me mandaría un mensaje tan siquiera felicitandome o algo.
Al salir del vestidor vi a Dani con la cara horrorizada y a Milton no logré decifrarle su expresión.
—¿Que pasa?, ¿Todo bien?
Cuando vieron que salí del vestidor ambos me miraron pálidos, por un momento me asuste y les arrebate el teléfono, me arrepentí al instante.
Una historia, de Humbe con sus amigos en una fiesta y claramente Riza estaba con ellos, mi estómago se revolvió al instante y negué incontables veces con la cabeza.
—Tal vez la historia es de hace días, no creo que el haya faltado solo por una fiesta. —Le devolví el teléfono a Dani, estaba segura que Humbe nunca me haría eso.
—Sam, no quiero meterme pero es de hace una hora y esa no es la única. —Milton me miró apenado mientras yo seguía negando.
—No, solamente paren y vamos a cenar. — Tome mi bolso y empecé a caminar a la salida.
Sabía que mi mente se estaba cegando para no ver la realidad, no ver qué Humbe había preferido ir con sus amigos a tomar que venir a ver a su novia modelar, sabiendo que esa pasarela era muy importante para mí carrera en un futuro.
Mis amigos me alcanzaron rápidamente, sin saber que hacer, Dani propuso ir a un lugar de comida rápida y después ir a su casa, sabía que en cualquier momento yo iba a explotar.
En el camino estuve callada pensando en todo, tal vez para Humbe era aburrido venir y si claro, el no estaba interesado en ver una estúpida pasarela, lo entiendo.
—Sam, ¿nos estás escuchando?— Milton me vio por el espejo del coche y yo solo asentí.
Escuché que Dani le dijo que por el momento no me hablara, que ella pediría mi orden sin problema, a veces por eso me alegraba tanto tenerla como amiga, no tenía que decir nada porque ella ya sabía lo que tenía o lo que pasaba, me conocía tan bien que daba miedo.
Cuando llegamos a la casa de Dani rápidamente salí del coche, sabía que tenía que entretenerme antes de que me soltara a llorar.
Ella abrió la puerta y entramos a su sala, su perrito Nube, corrió hacia nosotras y agradeci mentalmente ya que estuve jugando un rato con el mientras ellos ponían las cosas para cenar en la mesita de la sala.
—Sam, ya está todo listo. —Dani se agachó a mi altura y me acaricio la espalda. —Cualquier cosa puedes ir a mi habitación, ¿okey? , igual entiendo si no quieres comer puedo guardarlo para mañana.
—Tranquila Dani, estoy hambrienta y el hambre puede más, de todos modos gracias, te quiero. —Abrace a mi amiga y me levanté para ir al sofá.
Milton nos miraba en silencio sin saber que decir o que hacer, yo solo le dedique una sonrisa y empecé a comer.
—Estoy bien Milton, no te preocupes.
—Pero cualquier cosa aquí estoy también.
Después de cenar y ver uno que otro vídeo en la televisión de mi amiga, nos despedimos de Milton el cual me repitió incontables veces que cualquier cosa que necesitará lo llamara, que el si iba a hacer lo posible por estar.
Si les soy sincera esa fue la gota que derramó el vaso, al momento de irse me quedé parada viendo la puerta, Dani al darse cuenta me abrazo y porfin después de estarme reprimiendo todo, llore.
Y si, llore toda la noche y la pobre de mi amiga estuvo sin dormir con tal de acompañarme y no dejarme sola, en la madrugada cayó rendida y se quedó dormida.
No había tomado mi teléfono desde que había salido de la pasarela, tenía más de 10 llamadas perdidas de Humbe, también muchos mensajes por parte de el, decidí no contestar ningún, ni siquiera quería abrir el chat.
Me había cansado de llorar pero nuevamente me entró el sentimiento y me fui a encerrar al baño de Dani para no despertarla con mis ruidos, me tape la boca para que no escuchará mis sollozos, tal vez estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua pero no era la primera vez que me hacía esto, había estado arrastrando este sentimiento desde hace mucho.
La única que sabía todo era Dani, ni siquiera mis papás sabían de todo lo que pasaba, para ellos Humbe y yo estábamos perfectamente bien pero no era así, yo sabía que si seguíamos con esto pronto acabaría todo.
No sé cuánto tiempo había pasado cuando Dani vino a tocarme la puerta, me limpie todas las lágrimas y abrí, ella me vio con cara de preocupación y me abrazo para llevarme nuevamente a su habitación.
Me entretuvo viendo una de mis series favoritas hasta que en algún momento ambas nos quedamos dormidas.
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»¿𝖰𝗎𝗂𝖾𝗇 𝗉𝗈𝖽𝗋𝗂𝖺 𝗁𝖺𝖻𝖾𝗋 𝖾𝗏𝗂𝗍𝖺𝖽𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝖼𝗋𝗎𝖾𝗅 𝖿𝗂𝗇𝖺𝗅?«
