*Maya Pov.*
Era mi día libre luego de haber regresado a trabajar pero quería hacer esto, lo necesitaba. Abrí la habitación, las ventanas y me encargué de iniciar con la pintura, no sin antes poner mi lista de canciones. Estuve largo rato dando el color base a las paredes, hasta que tomé los colores y comencé a dibujar el árbol, con hojas en colores en gris, negro y un toque de rosado. Comencé a dibujar unos pandas sobre las ramas y debo decir que me quedaron demasiado tiernos pero sentía que algo faltaba y agregué unos pájaros. Siempre fui bastante buena para el dibujo y decorar la habitación para mis hijas era una buena ocasión para aplicar esa habilidad. Sabía que Carina estaba de compras con Mason desde temprano con Damon y esta no la traería a casa hasta que yo le indicara. Había comprado una pintura de secado rápido y mientras se secaba fui a darme un baño y hacer algo de comer. El problema fue cuando tuve que armar las cunas de madera, me hice lío con las piezas y tuve que llamar a un experto.
—¿Hola, Maya? —Dijo la voz de Jack y suspiré.
—¿Tienes libre? —Le pregunté y afirmó con un sonido de su garganta—. Necesito tu ayuda, debo terminar las cunas antes de que llegue Carina y decorar con lo que compré.
—Dame media hora que salgo de la estación y voy para ahí. Me encargaré de ayudarte.
—¡Gracias! —Dije y corté la llamada.
Me encargué de terminar los detalles luego de asegurarme de que la pintura secó. Todo estaba quedando perfecto y la emoción recorrió todo mi cuerpo. Cuando Jack apareció lo hizo con Travis, el cual traía un montón de cosas para las gemelas. Una cosa, era que Carina no quiso hacer un Baby Shower ya que dice parecerle soso. Así que solo tenía que decorar con las cosas que nos fueron dando poco a poco. Los dos me ayudaron y cuando la habitación quedó pronta, los abracé.
—¿Quién dice que la estación 19 no tiene otras habilidades? —Dijo Travis y sonrió—. Podríamos hacer esto como trabajo extra.
Los tres nos reímos y decidí mandar un mensaje a Mason para que trajera a Carina. Les dije a Jack y Travis que se quedaran pero dijeron que preferían dejarme a solas con Carina para mostrarle cómo había quedado todo. Apresurándome, fui a buscar las flores que había comprado para ella, dejé lista la pizza en el horno y dejé a mano la soda que Carina no ha dejado de tomar últimamente. Así que fui a sentarme a la sala con las flores en la mano y observé cuando la puerta se abrió.
—¿Maya? ¿Por qué huele a pintura? —Dijo y sonreí al ver que era Carina.
Sonrió al verme con las flores en la mano y se las di mientras la veía sonreírme.
—Para ti, mi amor. —Le dije y sonrió con ternura—. ¿Te gustan?
—¡Me encantan! —Dijo y frunció el entrecejo—. ¿Por qué huele a pintura?
Me reí y tomé su mano.
—Te tengo una sorpresa, ven conmigo.
Tomé su mano y lentamente la llevé hasta donde estaba la habitación. La miré con expectativa antes de abrir la puerta y cuando lo hice, noté el cambio en su rostro. Abrió la boca y entró, soltándome la mano y viendo por si misma cómo se veía todo.
—Oh, Maya... —Dijo y sonreí con orgullo—. ¿Hiciste todo esto tú sola?
Con los chicos pintamos la habitación de color beige, dibujamos un árbol con unas cuantas hojas, unos osos panda en las ramas y nos pajaritos. A parte armamos las dos cunas y le pusimos sus respectivas frazadas.
—La pintura sí, para lo demás tuve ayuda o no me hubiera dado el tiempo.
Me acerqué y señaló la pared.
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El corazón de un héroe
RomanceMaya Bishop es una bombera que se trasladado a la estación 19 de la ciudad de Seattle y que trae un doloroso pasado. Carina DeLuca es una doctora del Grey-Sloan Memorial con una situación personal algo complicada. Ambas, dedicadas a salvar vidas, no...