Desde Rusia Con Amor [KOOKMIN]

14

Por increíble que parezca, la noche que pasaron encerrados en esa habitación había sido muy agradable; claro que hubo momentos de incomodidad por el rechazo de Jimin en cada intento de Jungkook donde quiso tocarlo.

Jungkook estaba jodido, ese chico lo tenía a sus pies, pero él lo rechazaba en cada intento, hasta había sido obligado a dormir en un incómodo diván, pero Jungkook se las arregló para dormir en la cama junto a él.

Ahora desayunaba al lado de un Jimin muy furioso, después de la vergüenza que pasó cuando la señora Jang entró a la habitación esta mañana.

_ no puedes estar enojado por eso, como iba a imaginar que ella entraría justo en ese momento.

_ si no hubieras empezado no hubiera pasado, ahora cállate y come, por tu culpa no puedo siquiera verla a la cara después de eso.

el enojo de Jimin no era realmente con Jungkook sino por su falta de autocontrol, no lo conocía y había dejado que pasara.

Dos horas antes...

Jungkook había dormido al lado de Jimin cuando él cayó en un sueño profundo, lentamente se había metido a la cama y había hasta tomado sus labios y él ni siquiera se despertó, poco después él se quedó dormido y fue la primera vez en muchos años que durmió en paz.

A la mañana siguiente el primero en despertar fue Jungkook, ver al jovencito a su lado le hizo sonreír, había anhelado despertar a su lado desde que empezó a soñar con él; lentamente se acercó y se atrevió a besarlo, poco a poco bajó de su boca a su mentón y después a su cuello.

al notar que no despertaba decidió seguir y abrió la camisa de su pijama para acariciar su piel; su lengua acarició los pezones y él gimió gustoso, él se mostraba más excitado a medida que Jungkook iba bajando.

se metió entre sus piernas y su lengua acariciaba su miembro sobre la delgada tela del pijama, eso provocó que el miembro de Jimin se irguiera, Jungkook sonreía al ver lo sensible que era el rubio y siguió jugando con él; la estimulación estaba funcionando rápidamente y cuando Jimin despertó se dio cuenta de lo que Jungkook estaba haciendo.

la mirada fulminante del rubio hizo que Jungkook se apresurara a tomar su pene con su boca antes de que él lo rechazara; Jimin gimió con fuerza ante la sensación de ser engullido, su mente quedó en blanco y una corriente recorrió su cuerpo ante esa estimulación.

Jimin se aferró a las sábanas mientras gemía gustoso por lo que el pelinegro le hacía, poco después sintió como él acariciaba su entrada; las caricias en esa zona lo desarmaron y solo gimió aún más, estaba perdiendo la cabeza por la excitación, sus hormonas jugaban en su contra y cayó ante sus deseos.

poco después los dedos de Jungkook acariciaban su interior golpeando ese punto delicioso; Jimin mandó al diablo todo, ya no le importaba nada, solo quería sentir placer.

ante su disposición Jungkook no perdió el tiempo y le dio vuelta levantando su trasero para enterrar su lengua en su entrada, los gemidos eran cada vez más fuertes y Jimin levantaba su trasero para que él profundizara las caricias, solo quería más de eso; tan delicioso, quiero más cruzó por su mente en ese momento y su corazón se aceleró aún más.

Poco después él lo penetraba y lo sostenía del cabello mientras arremetía con fuerza, Jimin estaba disfrutando ese momento salvaje y posesivo del pelinegro, su miembro lo llenaba muy bien y eso era tan satisfactorio, podía sentirlo llegar profundo en él; en sus momentos de lucidez se preguntaba si él podía ser más vigoroso de lo que ya lo estaba siendo, eso sería increíble porque podía disfrutarlo aún más de lo que ya lo estaba haciendo.

poco después, sus dudas habían sido respondidas, él lo tomó de una forma tan posesiva para pegarlo a su pecho arremetiendo duro y profundo e increíblemente rápido, Jimin tornó sus ojos en blanco al aproximarse su orgasmo y empezó a gemir de manera descontrolada.

Fuera de la habitación no se escuchaba nada, Jimin tenía la boca ocupada con la lengua de Jungkook; la señora Jang tocó a su puerta en repetidas ocasiones y al no escuchar respuesta entró a la habitación asumiendo que aun dormían, ella había preparado un desayuno especial a los recién casados.

ella estaba sirviendo el jugo cuando repentinamente empezó a escuchar ruidos y un golpeteo de pieles que la hicieron sonrojar; ellos estaban tan perdidos en su momento de lujuria que no se dieron cuenta que ella había entrado a la habitación.

Cuando ambos se corrieron ella soltó el jarrón y este se quebró llamando la atención de ambos.

_ lo siento... dijo la señora Jang haciendo una reverencia en modo de disculpa y salió rápidamente de la habitación; eso corto de golpe la excitación de ambos separándose.

Jimin enterró su rostro en la almohada por la vergüenza y Jungkook cubrió su desnudez para ir a cerrar la puerta.

Actualidad...

_ ¿desean un poco más de jugo? - preguntó la señora Jang.

_ no, estamos bien. - dijo casi riéndose Jungkook al ver lo avergonzado que estaba Jimin, en cambio él no sentía vergüenza alguna.

_no te rías, no es gracioso, esa señora cambió mis pañales cuando era un bebé, me vio crecer, es como si fuera mi madre, Dios que vergüenza que me viera así de desinhibido.

_ esta noche vendrán mis padres, ellos son igual que tu familia, tratemos de que ellos no nos vean como nos vio la señora Jang. - dijo Jungkook, sintiendo como Jimin poco después lo golpeaba para que se callara, el sonrojo era tan fuerte que toda su cara estaba del color del tomate.

_ ya caramelito, solo bromeo, te amo. - dijo haciendo que Jimin terminara sentado ahorcadas sobre él, mientras forcejeaba queriendo evitar que Jungkook lo besara; Jungkook tomó sus labios de manera posesiva y poco después él correspondió el beso.

 los brazos del pelinegro acariciaron su cintura mientras disfrutaban de ese beso; Jimin parecía disfrutar en demasía su toque, poco después se separaron y Jimin evadió su mirada.

_ no sientas vergüenza de esto, soy tu pareja y pronto vamos a casarnos, ya te dije que te amo.

_ ¿cómo puedes sentir amor, si no me conoces?

_se llama amor a primera vista y tú me gustas mucho y mi bebé crece aquí. - dijo acariciando su vientre.

_ ya no digas esas cosas...

_ ¿por qué no?, ¿acaso no te gusta que te diga que te amo?, a mí me encanta; ver tus bellos ojos verdes me hacen pensar en un mar de esmeraldas hermosas y brillantes, tus labios son como dos esponjitas de azúcar de las cuales estoy seguro de que no me voy a cansar de besar, me gusta como tus ojos se hacen pequeños cuando sonríes, tus manos pequeñas me encantan. - Dijo tomándola para luego besarlas, Jungkook acarició su rostro muy sonriente.

El corazón de Jimin palpitó fuerte al ver sonreír al pelinegro, sus mejillas empezaron a tomar un color carmesí y poco después Jungkook tomó sus labios de manera lenta, acariciándolos, disfrutándolos; enamorar al joven rubio llevaría tiempo.