Capítulo 16

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— ¿Porqué haces esto?— le pregunté con un nudo en la garganta, aún incapaz de creer que hubo echo todo esto

Sonrió sin una pizca de gracia y avanzo a mi con pasos lentos, resonando en las frías paredes de aquella prisión.

— Porque eres un estorbo, siempre lo has sido, Changbin, con tu rebeldía, tu falta de compromiso y tu ineptitud, te hago un favor, pequeño—

Dejó una palmada en mi mejilla y se tiró a reír mientras salía de la celda dejándome a mi solo en aquella húmeda prisión. Cerré los ojos y puse mi cabeza contra la pared fría y pensé en toda esta situación.

Jamás pensé que mi madre hubiera sido la persona que me traicionó, de todas las personas posibles jamás la consideré a ella, con amargura aun viene a mi el momento en que todo pasó.

Días antes

Después de salir de la morada de Minho, empecé mi camino al castillo con mucho optimismo, estaba dispuesto a decirle la verdad a Felix, aunque me costará volverme a ganar su confianza.

Me sorprendió bastante cuando entré al salón y de repente los guardias de padre me apuntaron con sus lanzas, miré confundido hacia las escaleras, por donde bajaba mi madre con una cara de falsa tristeza.

— ¿Qué significa esto madre?— ya molesto le pregunté

— No tienes el derecho de llamarme madre, no después de lo que hiciste— bajó su mirada y soltó un par de falsas lagrimas — Changbin, quedas arrestado por traicionar la corona, engañar a la princesa Shin Yuna ¡con un hombre!......y asesinar al rey —

Se soltó a llorar "con desdicha" y murmuró un "llevenselo" yo aun estaba en shock, no podía creer que mi padre estuviese muerto y que fuera yo el principal  sospechoso, no puse resistencia y me deje arrastrar, y aun en mi desgracia.......solo podía pensar en él.

Desde ese día estoy encerrado aquí, en espera de un juicio, Jisung vino a verme una noche, esperando que yo le contará todo y su sorpresa fue grande cuando le confesé que mi único pecado era amar a un hombre.

Mi padre había muerto envenenado, mi guardia había sido asesinada en sus esfuerzos por protegerme, aun me dolía el echo que no volvería ver a Chan ni a mi padre, Jisung me ve a escondidas mientras arriba se está programando su coronación, el pueblo aun no sabe sobre esto, según Jisung me ahorcaran el día de su coronación y así dar a relucir mis crímenes.

Estaba roto, por dentro y por fuera, Jisung me ha dado una falsa esperanza, cree poder reunir testimonios de que yo no estaba en el castillo la tarde en que mi padre murió,  pero eso significa que le dirá a Felix la verdad, no se que me aterra más, el hecho de que voy a morir o su odio y resentimiento.

Cierro mis ojos cuando escucho pasos, como cada día mi madre mandaba algún guardia a golpearme y luego me dejaban aquí tirado sin derecho a comer, si no fuera orquesta Jisung me trae comida a hurtadilas, estoy seguro que hace días hubiera muerto.

—¿Changbin?— esa voz

No lo creo aun cuando Felix aparece de entre las sombras con una capucha cubriendolo, me ve desde arriba con lastima en sus ojos dorados, se que estoy echo un desastre y ni siquiera puedo hablar mucho, pero cuanto quiero decirle que lo amo y rogarle su perdón aunque no lo merezca.

— Perdón — susurro y dudo que me haya escuchado

— Changbin....juro que voy a salvarte, cuando estemos juntos y cabalguemos por los valles...justo en ese momento pídeme perdón, no ahora mi dulce príncipe —

Sus palabras me taladran el pecho como un alivio después de tanto tiempo,  no resisto más y me suelto a llorar, Felix me ve con mucha tristeza desde su puesto y estira su mano, queriendo tocarme.

— Te amo ¿si? No importa nada, Bin, te amo y en mis ojos no eres un mentiroso o un criminal, eres la persona que salvó mi existir, te sacaré de ahí mi rey—

Después de decir eso, el se marcha, yo me quedo ahí aun llorando, solo queriendo estar con él y envolverlo en mis brazos, si soy su rey y en sus ojos soy su salvación, en los ojos del rey, Felix es su ángel salvador y el amor de su vida.

En los ojos del reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora