Jisung nunca planeó quedar embarazado y mucho menos del jefe de la mafia más peligrosa del país Lee Minho. Ahora atrapado en un mundo de sombras y violencia Jisung no solo debe protegerse a sí mismo sino también al los bebés que lleva dentro. Mientr...
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Minho había llegado tarde esa noche pero en cuanto cruzó la puerta y vio a Jisung esperándolo en el sofá todo el cansancio desapareció. La escena ya se había vuelto una especie de rutina, algo que jamás pensó que tendría. Antes llegaba cuando quería sin preocuparse por nada pero ahora... había alguien que lo esperaba siempre. Alguien a quien amaba más de lo que podía describir.
Mientras cenaban Jisung hablaba emocionado llenando el aire con su risa y gestos animados. Minho no podía evitar quedarse embelesado observando cómo las mejillas de su omega se estiraban cuando sonreía. Le fascinaba el brillo en sus ojos y la forma en que movía sus manos para acompañar cada historia.
No se dio cuenta de que Jisung le estaba preguntando algo hasta que lo escuchó reclamar.
— No me estás escuchando ¿verdad? — dijo Jisung cruzando los brazos con un leve puchero, aunque en sus ojos había un destello de ternura.
Minho sonrió con suavidad tomando la mano de Jisung y llevándola a sus labios para besarla.
— Me perdí un momento — respondió con ese tono suave que solo usaba para él — ¿Qué era lo que decías?
— Te preguntaba si podrías responderme algo — dijo Jisung bajando un poco la voz, como si supiera que lo que venía era delicado.
Minho sintió una ligera tensión en el aire pero le sostuvo la mirada.
— Claro, dime.
— ¿Por qué no me has dicho absolutamente nada del atentado?
El corazón de Minho dio un vuelco. No esperaba esa pregunta. Se quedó en silencio tratando de decidir cómo manejarlo. Sus dedos acariciaron los de Jisung buscando la calma antes de hablar.
— La doctora me recomendó que te mantuviera tranquilo — comenzó entrelazando sus manos de nuevo — Lo último que quiero es que te estreses o te pongas en peligro de nuevo.
Minho desvió la mirada, las imágenes del día del atentado regresando con fuerza.
— No sabes el enojo que sentí conmigo mismo al saber que estaba tan lejos de ti cuando todo ocurrió. Por más que la camioneta avanzaba, no llegaba donde tú estabas. Escuchaba los disparos y no tener noticias de ti ... Fue la peor angustia que he sentido — Volvió a mirarlo apretando ligeramente sus manos — Lo menos que quiero es que algo te vuelva a pasar y si ocultarte algunas cosas significa protegerte, lo haré sin pensarlo dos veces.
Jisung bajó la cabeza sus ojos comenzando a llenarse de lágrimas. Últimamente con el embarazo había estado mucho más sensible. Escuchar a Minho decir esas palabras lo hacía sentir culpable.
— Lo siento... — susurró mientras las lágrimas caían — Si yo no hubiera salido ese día...
Minho al verlo romperse se levantó inmediatamente de su asiento y se arrodilló frente a él tomando su rostro con delicadeza entre sus manos.
