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Estado:  Recien entre a la U y ya me quiero dar de baje porque no tengo amigos





El sol de la tarde caía suavemente sobre el campus universitario, iluminando las canchas de baloncesto donde algunos estudiantes aprovechaban los últimos momentos del día para jugar. El ambiente aún estaba teñido por la calma de las pequeñas vacaciones que acababan de terminar mientra la emoción de las persona aparecía porque aprovecharían ir a la feria que acababa de llegar. Para muchos, regresar a la rutina era emocionante; sin embargo, para Taehyung, era una mezcla de soledad y resignación.

Se sentó en un rincón apartado de las gradas, alejándose del bullicio. La mayoría de los estudiantes no se le acercaban, una consecuencia de la reputación de sus padres, quienes durante años habían impuesto una imagen intimidante en la ciudad. Taehyung se acostumbró a eso, a estar solo, a ver pasar las conversaciones y las risas de lejos sin ser parte de ellas. Con su almuerzo en la mano, mordió distraídamente su sándwich, mirando los movimientos erráticos del juego en la cancha frente a él.

A lo lejos, vio a Jungkook sentado en una banca. Aunque también estaba solo, su presencia siempre atraía miradas por su popularidad, sus habilidades en los deportes y su actitud confiada. Parecía estar más interesado en observar el partido que en participar pues se veía que no podía participar en el entrenamiento, su brazo enyesado era un recordatorio de que tendría que mantenerse al margen por un tiempo. Mientras tanto, Jimin, que paseaba cerca de la cancha, notó de inmediato a Taehyung sentado solo, con la mirada perdida.

Con su habitual energía, Jimin no dudó ni un segundo. Con un movimiento rápido, tomó a Jungkook por el brazo, haciéndolo levantarse a regañadientes.—Vamos, mocoso—. dijo Jimin, tirando de él con una sonrisa. 

Jungkook, aunque protestó al principio, terminó cediendo y dejó que Jimin lo guiara. Justo cuando estaban a punto de acercarse a Taehyung.

 Yoongi, que caminaba por la zona mientras parecía tomar un poco de jugo, pasó cerca y fue inmediatamente arrastrado al grupo sin previo aviso. —Qué...?—murmuró Yoongi, pero Jimin no le dejó opción.

El pálido no tenía ni idea de porque era jalado por el rubio, pero no tenia nada mejor que hacer así que se dejo llevar.

Taehyung alzó la vista cuando vio las figuras de Jimin, Jungkook y Yoongi acercándose hacia él. No pudo evitar sentir un nudo en el estómago, pero algo dentro de él también se iluminó. No estaba acostumbrado a tener compañía, y mucho menos a que viniera de ellos. Aún así, trató de mantener su expresión neutral, aunque sus ojos delataban una pequeña chispa de felicidad.

—¡Aquí estás! —exclamó Jimin con su típica alegría, sentándose a su lado sin esperar permiso. Yoongi soltó un suspiro, dejándose caer al suelo junto a Jimin, y apoyó la cabeza en su regazo con naturalidad, mientras Jungkook se acomodaba a un lado de Taehyung, su sonrisa suave y calmada.

—Hoy comeremos junto como debe de ser—.Menciono Jimin sonriendo.

Jimin, siempre preparado, sacó un pequeño paquete de dulces de la pastelería de Seokjin, su favorito. —¿Quieren? Jin hyung me los dio esta mañana, son de chocolate y están deliciosos —dijo, repartiendo entre ellos. Taehyung tomó uno con timidez, sus dedos rozando levemente los de Jimin.

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