Alejandro
— No puedo creer que se hayan besado. — Ryan rio mientras negaba con la cabeza.
— Pues créelo ya. — Contesté tajante.
— ¿Al menos le dijiste que la amas?. —
— Iba a hacerlo... Desde hace tiempo. —
— ¿Y qué te lo impedía?. —
— Ryan, ¿Cuándo es la cita doble?. — Cambié de tema.
— Es el jueves, y no evadas mis preguntas. — Ryan se cruzó de brazos.
— ¿Este jueves?. — Fruncí el ceño.
— Sí, este jueves. —
— ¡¿Y por qué no me lo dijiste antes?!. — Me levanté del asiento de la cafetería.
— ¿Cuál es el problema?. — Ryan pareció despreocupado.
— ¡El problema es que mañana es jueves, imbécil!. —
— Hey, chicos. — Patrick se acercó a la mesa.
Ryan y yo intercambiamos miradas para luego devolverlas hacia Patrick.
— Patrick. Hacía tiempo que no te veíamos por aquí. — Ryan pareció algo relajado, aunque en el fondo sabíamos que ninguno de los dos lo estaba.
— Bueno, terminé con Maya. — Patrick nos sorprendió.
— ¿Y es por eso que decides volver con nosotros?, ¿solo porque tu novia te puso los cuernos?. — Respondí a la defensiva.
— Ale... — Ryan murmuró.
— Bien, como sea. Si no les molesta, me tengo que ir; tengo un par de cosas que hacer para mañana. — Me levanté de mi asiento y comencé a caminar hacia mi dormitorio.
Ya en el dormitorio, tomé mi teléfono para llamarle a Carol.
— ¿Sí?. — Respondió con su dulce voz.
— Hey, principessa. — Escuché una pequeña y tímida risita.
— ¿Qué tal tu día?, chico dormilón. — Contraatacó.
— Genial ahora que escucho tu voz. —
— Me alegra escuchar eso. —
— Carol, ¿tú sabías del plan de Emma y Ryan?. —
— ¿De qué plan hablas?. —
— Una cita doble. —
— ¿Qué?. — Un sonido de asombro se alcanzó a escuchar. — ¿Cómo?... ¿Cuándo?. —
— Mañana. —
— Pero, yo no sabía nada. —
— Yo no sabía que era mañana. —
— Espera, ¿tú lo sabías y nunca me dijiste?. —
— Pensé que ya lo sabías. —
— Joder, más noche te llamo. —
— ¿Qué?, ¿por qué?. —
— Tengo que buscar algo que pueda usar y me siente bien. — Escuché el sonido de Carol al levantarse. — ¿Sabes dónde es?. — El ruido de las perchas chocando entre sí, hizo que una pequeña risa saliera de mi boca.
— Carol. —
— ¿Dónde es?. —
— En un restaurante al aire libre, pero Carol. —
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46 Kilómetros
RomanceCuando piensas que todo está perdido, pero una luz te alcanza en una fiesta peculiar, dónde dos almas se entrelazan, pero cuyos caminos parecen separarse por la distancia. Sin embargo, el destino siempre tiene otros planes. Una aplicación los llevó...