Carolina
— Déjame ver si entendí, ¿conociste a un chico en la fiesta de navidad, que para colmo era mayor... Bastante mayor, y para terminarla de liar, le robaste su suéter?. — Emma se sentó en el borde de mi cama. — ¿Mínimo recuerdas cómo era físicamente?. —
— Pues claro, jamás se me olvidará la forma en la que clavaba su mirada en mis ojos, y... — Me interrumpí. — Bueno, el punto es que lucía bastante adorable con su Jersey, en ese tono que le sentaba bastante bien. — Dejé los libros en mi cama y me paré enfrente de Emma. — Sus ojos color miel, su cabello alborotado de un tono café oscuro, su rostro fino como la porcelana, y su cuerpo... — Solté un pequeño suspiro y me recargué en la cama, a lado de ella. — Te juro que es perfecto. — Sonreí mientras posaba mi cabeza en el almohadón de a lado, mirando al techo.
— Vale, definitivamente te perdí. Carol, estás soñando despierta... Aguarda, ¿Al menos tienes su número?. —
— Bueno... No, pero me juré a mi misma encontrarlo. —
— Hmm, creo que tengo una idea, pero realmente dudo que funcione. — Emma se giró en mi dirección, para tomar su móvil y mostrarme la pantalla.
— ¿Qué es eso?. —
— ¿Esto?, es la mejor aplicación del mundo, es decir, es una especie de videojuego que contiene más juegos dentro, y conoces y juegas con personas desconocidas. — Arqueé una ceja, pero ella habló antes de que yo pudiese hacerlo.
— Se llama Redíso, estoy segura de que vas a alucinar. — Emma sonrió con entusiasmo.
— Venga, ya la he descargado, ahora, ¿Qué sigue?. — Extendí mi mano junto a mi móvil y se lo di.
— De verdad no puedo creer que no la recuerdes, es la misma app que utilizamos cuando éramos niñas. Dónde jugábamos el videojuego hadas y sirenas... Aunque tú te la vivías en el de zombies. — Mi expresión de sorpresa, mostró que había recordado todo.
— Por un momento creí que era una app de citas. —
— Pues en realidad no lo es, pero hay cientos de personas que lo utilizan para eso. —
— Pero si nosotras lo jugábamos cuando éramos niñas, ¿Porqué hay gente adulta haciendo eso?, ¿No es algo peligroso?. —
— Lo es, pero ya está normalizado. — Se quedó en silencio por un momento, pero pronto volvió a hablar. — Qué más da, vamos a crearte un perfil.
Emma me ayudó a crear un perfil en la aplicación, creó un personaje y lo arreglamos juntas. Nos pusimos a jugar como en los viejos tiempos, sin embargo, después de un rato, tuvo que irse.
La verdad últimamente me la estaba pasando fatal, desde antes de la fiesta, había un chico que me gustaba un poco, pero él tenía pareja; al parecer no le importaba en lo absoluto ser descarado y preferir estar conmigo antes que con su novia. Me refiero a que en clases, él solía estar conmigo, sujetar mi mano en secreto, abrazarme, mirarme por horas, dedicarme palabras lindas que sacaba de Google, y... Tocarme levemente cada vez que podía.
Realmente detestaba que hiciera eso y aún más teniendo pareja, pero cada vez que intentaba negarme, él se victimizaba y me decía que si no le dejaba, se iba a hacer daño.Además, últimamente había tendido algunos líos con los alimentos y estaba tomando pastillas antidepresivas; después de todo, tenía que recuperar mi salud mental para regresar al instituto como si no pasara absolutamente nada.
Por la madrugada, me puse a probar el juego, no era nada aburrido, de hecho me agradaba jugar e interactuar con personas y fingir que tenía una vida perfecta con un cuerpo perfecto y sobre todo, sin problemas.
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46 Kilómetros
RomanceCuando piensas que todo está perdido, pero una luz te alcanza en una fiesta peculiar, dónde dos almas se entrelazan, pero cuyos caminos parecen separarse por la distancia. Sin embargo, el destino siempre tiene otros planes. Una aplicación los llevó...