Cada vez más las cosas se ponían difíciles, incluso, una noche Max llegó a casa con un balazo en la pierna, ese mismo día Sergio sintió su alma se iba de su cuerpo. Después de extraerle la bala y estar en recuperación casi un mes Sergio tenía bastante temor de que algo que sucediera, los enemigos del alfa eran más constantes en atacar e incluso robar, Max estaba más que enfadado y se dio cuenta que había alguien detrás.
Los meses pasaron y colocó más refuerzos, pero no eran suficientes, incluso secuestraron a uno de los alfas de Max y lo encontraron tirado en uno de los barrios del alfa con una nota.
"Estas tan jodido. Este es tu destino"
No hubo temor contra su vida sino por la vida de su familia, lo que le hicieron a uno de sus hombres no se iba a quedar de esa manera, por ello buscó por mar y tierra a los responsables hasta realizarse un tiroteo en donde fallecieron demasiados del bando contrario, solo que con la diferencia de que el que ahora recibió un balazo fue Lewis y ahí es cuando George sintió lo peor.
El médico diagnosticó que no hubo peligro alguno pero necesitaba también varios días de reposo, George jamás se despegó de él y estuvo hasta cuando amanecía hasta que anochecía. Lewis se dio cuenta que aunque hiciera cualquier otra cosa el alfa jamás quitaría su dedo del renglón, y en cuanto esté le volvió a mencionar tener algo se dio por vencido, no podía seguir ocultando algo que tarde o temprano saldría a flote y después de recibir aquel balazo supo que si algún momento esté negocio le quitaba la vida por lo menos sabría que fue feliz con George, su alfa destinado.
Había aceptado ser su omega.
Los robos y los atentados siguieron constantemente, ya ni siquiera podía dormir por estar muy al pendiente de su familia por el temor de que alguien llegara de sorpresa. Con armas largas velaban y estaban muy atentos en cualquier cosa que hacían.
Yuki lloraba pidiendo calor de su padre pero Sergio buscaba alguna manera de que se tranquilizara, no podía interrumpir a su alfa y menos ahora que las cosas no iban por un buen rumbo. No sabía que hacer o como animar al alfa solo le daba su tiempo. Lo que alertó aún más a Max fue la última nota que recibo de amenaza, ya no iban solo por él sino por su omega y su cachorro diciendo que serían los próximos en morir, ya no era sano que siguieran aquí, así que, decidió llevárselos a otro estado por lo que solamente duraron un año.
Muy al principio de ese año todo se sentía tranquilo e incluso se había confiando muchísimo, desde celebrando el primer cumpleaños de Yuki con toda su manada. Se sentía tan feliz al ver a su cachorro crecer, y cuando dio sus primeras palabras y pasitos sintió un calor enorme en su corazón que no podía creer que estaba viviendo esto. Escuchar la pequeña voz de su hijo llamándolo se desmoronó, lo abrazó con mucha fuerza y con los ojos apunto de llorar le dijo que lo amaba con toda su alma, abrazando también a su omega besando de él.
—Estoy tan enamorando, te amo Sergio, gracias por hacer de mi infierno un paraíso.
—Eso te lo debo de decir a ti, porque fuiste tú quien me salvo— besa sus labios—, gracias.
Y cuando Yuki caminaba caminaba por primera vez de paso lento a rápido porque estaba apunto de caerse lo atrapó justo a tiempo mientras los tres reían. Él quería que esa tranquilidad se quedara para siempre pero no fue así, no sabe con exactitud cómo es que dieron con él que atacaron sin piedad, cómo pudo protegió a sus familia mientras pedía por radio que viniera su manada lo más rápido posible, en cuanto su cartel llegó haciéndose una lluvia de balas él se unió, Sergio no quería pero tenía que hacerlo. Yuki lloraba desconsoladamente algo que el omega no podía calmar temiendo que algún contrario los encontrara que les hiciera algo, cosa que no pasó.
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Labour | Chestappen
FanfictionSergio Pérez es un omega en cinta que es maltratado física y psicológicamente por su alfa y lo único que quiere es escapar. Mad (Max Emilian Verstappen) es un mafioso que fue a la casa de un maldito que le debía dinero, sin esperar encontrarlo golp...