Sergio Pérez es un omega en cinta que es maltratado física y psicológicamente por su alfa y lo único que quiere es escapar.
Mad (Max Emilian Verstappen) es un mafioso que fue a la casa de un maldito que le debía dinero, sin esperar encontrarlo golp...
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Cerrando sus ojos sintiendo la brisa del mar en su rostro, suspiró sintiéndose aún más que bien, sintiéndose cada vez más un omega nuevo y que aún más aprende de la vida. Cada vez más sintiéndose más vivo que nunca.
Han pasado exactamente siete años desde lo que ha ocurrido, y obviamente hay cosas que no fueron nada fáciles, y que para él, tuvo que llevar con calma o caería en la locura.
Pero en realidad esta feliz de como se fue el rumbo de vida no solo la de él sino la de todos; después de lo ocurrido con Kamui, George decidió retirarse junto a Lewis y finalmente iniciar una relación, no fue nada sencillo porque su vida estaba enlazada en el mundo criminal así que para evitar todo eso decidieron viajar a otro país para iniciar desde cero cambiándose de nombre, al parecer todo salió bastante bien porque después de un año Sergio recibió una carta donde se explica que Lewis se había casado y hasta marcado por fin de George y esperaban a su primer cachorro, después de tres tuvieron otro teniendo así una alfa y un omega.
La vida de Lando fue distinta, al igual que George y Lewis se salió de cualquier organización pero esta vez él tomó la decisión de entregarse a las autoridades, su sentencia era de veinte años de presión pero se redujo demasiado ocho años por acuerdo con el juez y sumándole a buen comportamiento, aún está feliz por poder visitar a George y Lewis junto a Sergio.
Sobre Alexander decidió seguir pero volviéndose a un líder mayor, él había tomado todos los trucos de Mad que le sirvió para ser un alfa mafioso muy poderoso, actualmente sigue en el bando pero ahora está en otro país porque en Países Bajos lo siguen buscando con mayor intensidad.
Y Sergio pues, él tuvo que mudarse a otro país con la ayuda de Alex antes de desaparecer, jamás había sentido lo que era sentirse completamente libre y sin tener miedo de nada, por fin era tan feliz y eso siempre se lo agradecería a la madre luna.
La mejor parte de estar en las orillas del mar es ver la hermosa puesta de sol, aunque el viento fuese algo frío para él era la mejor sensación y más escuchar como el agua golpeaba con la arena, esto era lo que de verdad se llamaba vida.
-Papi, papi- un nene de cinco años llego corriendo descalzo a donde Sergio se encontraba con tanta emoción. El omega ahora lleva su atención hacia a él.
-¿Qué sucede, amor?
-Rápido, Yuki va a tocar el violín otra vez.
Dentro de la enorme casa de playa, cerca del gran ventanal un niño de siete años se prepara para poder tocar el violín, todo en él está nervioso porque ha practicado siempre la misma nota pero esta vez será la buena, le sonríe a su compañero que está frente al piano que lo mira con una sonrisa, empieza primero Yuki con el violín cerrando sus ojitos sintiendo las primeras notas y en segundos entra las notas de piano sonando una hermosa melodía, ambos sienten la enorme emoción que les lleva al tocar la pieza, esta sonando tan limpia y preciosa que Sergio junto a Pato están con la boca abierta.