Una decisión que marcará el destino.

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El viento soplaba con ligereza y calma sobre una gran ciudad llena de intensos colores que iluminaban la noche. 

Un paisaje muy hermoso donde unas palabras acompañarían al viento. Unas palabras nacidas del corazón de nuestro fontanero.

La sorpresa de aquellas palabras no se hizo esperar en nuestra chica peli-naranja...

No se lo creía. No creía lo que escuchaba. No creía que acababa de escuchar como su mejor amigo, aquel que siempre estuvo a su lado desde el primer momento que lo conoció, aquel con el que ha pasado un sinfín de aventuras y problemas, y por quien desarrolló un sentimiento mucho más profundo que la amistad. ¿Le acaba de decir que la ama?

Aquel que le generaba paz y gran tranquilidad cuando contaba con su compañía, pero a su vez, era aquel que le generaba una gran confusión en sus pensamientos y corazón ¿Le acaba de decir que ama cada aspecto de ella? ¿Y ahora le estaba pidiendo ser algo más que amigos?

 No se lo podía creer. Todo lo que pasaba parecía un sueño; un sueño al que no creyó que llegase a pasarle, y que se quedara como un suceso que no pasaría de su subconsciente al que le avergüenza pensar.

Pero ahora. Helo aquí.

Después de una fantástica tarde llena de diversión, grandes momentos y uno que otro percance menor. Acababa de escuchar las palabras que nunca creyó alguna vez escuchar de alguien, y menos del torpe fontanero que se volvió su amigo y que tiene sentimientos por él.

Teniendo muchas cosas en su cabeza al punto que todo dentro de ella se había convertido en un tornado de emoción mesclado con sorpresa y euforia en busca de su respuesta que su corazón ya había formulado. Todo a su vez que conservaba aquella mirada impactada y de sorpresa junto a aquel sonrojo que era observada por Mario con expectación de saber la respuesta a esa pregunta.


O eso era lo que parecía...


Mientras Meggy seguía en su estancia en su mente. El tiempo comenzó a transcurrir de forma alarmante. Siendo percibido por Mario quien comenzó a preocuparse por no recibir ningún tipo de respuesta por parte de la chica y ver su rostro de sorpresa que no parecía querer dar alguna respuesta.

Esto fue el detonante que hizo que los miedos y dudas del de rojo resurgieran de su escondite para comenzar a hablarle y a burlarse. Comenzando a decirle que ha fracasado, como siempre. Que lo que tanto ignoró se hizo realidad. Que fue tras un sueño que era imposible para él. Que no importa lo que haga, no cambiará.

Aquellas palabras en el subconsciente de Mario comenzarían a romperlo poco a poco, pudiendo sentir como la herida en su corazón comenzaba a ampliarse hasta no poder más. Tomando la forma de las palabras de su "mejor amigo", Smg4.

-¡Tu solo serás un estúpido gordo italiano que le gusta atragantarse de basura mientras comente las peores atrocidades! ¡Y nunca cambiarás eso!

Esto sería su detonante. No pudiendo resistir más y salir corriendo de la escena.

Meggy no se percataría de ello hasta muy tarde, dándose cuenta en el momento en que estaba a punto de decir su respuesta pero se vería interrumpida al no encontrar a Mario delante suyo y escuchar algunos pasos que se alejaban con rapidez del lugar. Dirigiendo su mirada al sonido observaría como el fontanero se alejaba velozmente.

Esto la confundiría y preocuparía por este cambio tan abrupto de sucesos, comenzando a llamarlo para que le digiera que ocurría, pero eso no ocurrió. 

No importaba cuanto lo llamara, él no respondía, solo se alejaba cada vez más.

Fue por ello que antes de que el de rojo se perdiera de vista, nuestra peli-naranja iría tras de él en busca de respuestas mientras lo llamaba y le pedía que regresara. Comenzando de esta manera una persecución por la gran ciudad natal de la ex-inkling. Todo con la finalidad de saber que ocurría y dar su respuesta a aquella sincera pregunta.

Estoy harto de estoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora