La tranquilidad no le hace daño a nadie.

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El tiempo ha pasado desde que Mario y Meggy habían dejado sus diferencias a un lado. Retomando su amistad de antaño y finalmente dejando aquellas nubes de problemas en el pasado, ahora enfocándose en lo que les puede deparar el futuro.

Un futuro que solo no les dejaba de sonreír. Debido a que tras liberar la presión de sus corazones respecto al daño que se causaban, les permitió a este dúo tan diferente, como similar, de amigos el conectarse mucho más que antes.

Hablando casi todos los días, riendo y carcajeando con algunas locuras y bromas que se hacían entre ellos, saliendo cada vez que podían, y sin olvidar las incontables aventuras en las que se metían donde eran puestos a prueba en todo tipo de circunstancias, logrando siempre prevalecer contra las adversidades.

Manteniéndose siempre unidos y permitiéndoles alentar a los demás contra las situaciones más complicadas. Logrando proezas que difícilmente podrían superar de forma individual.

Pasando la gran parte de sus días de esta manera, apoyando a los demás y alegrando sus días, aunque había días en los que se encargaban de patear algunos traseros. Derrotando a cientos de sujetos que solo querían hacer daño a los demás, como fue al autoproclamado "dios", Zero. Y las secuelas que este dejó.

Un gran avance han tenido estos dos, si es que lo podríamos decir de este modo. Aunque esta más que claro que su camino aún le falta mucho tiempo para terminar.

Pero eso tendrá que esperar. Enfoquémonos en el presente.

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En la tranquilidad de la casa de los hermanos Mario. Mario se estaría preparando algunas cosas para recibir a Bowser en su casa. Esto debido a que ambos amigos estuvieron hablando recurrentemente de preparar de hacer algo juntos, después de todo, ha pasado un tiempo desde que hicieron algo juntos. Y ahora que ambos estaban libres, acordaron que se verían en la casa de los fontaneros para preparar un delicioso platillo.

Mientras esperaba, nuestro fontanero preparaba las cosas para preparar un espagueti junto a algo más en el caso de que Bowser guste preparar algo más.

Fue mientras preparaba todo que le llegaría una notificación de su celular. Revisando su celular, observaría que le habían mandado un mensaje, siendo este de Bowser quien estaba pidiendo perdón. El texto confundió a Mario pero abriendo el chat se daría cuenta del porqué.

La razón era que Bowser acababa de tener un accidente con su koopapayaso cuando estaba llevando a sus hijos a su castillo después de la escuela. Mandando una foto del vehículo casi destruido y en llamas mientras que algunos de sus hijos estaban en llamas, y otra donde se mostraba a la tortuga con una expresión muy triste.

Esto entristeció un poco a Mario. Él estaba muy entusiasmado de hacer algo con su viejo amigo pero comprendía que ahora su actividad juntos ya no era tan importante y que ahora tenía una mayor prioridad, mandándole un mensaje de que no había problema y que sería para la proxima.

Tras mandar el mensaje, se dispondría a guardar todas las cosas para otra ocasión. En medio de su actividad escucharía que alguien tocó el timbre, dejando las cosas para abrir. Llevándose la sorpresa de que quien estaba detrás de la puerta era la peli-naranja, Meggy.

-Hey, Red. Mira lo que encontré mientras limpiaba mi casa: Un Monopoly.- Habló la chica entusiasmada mostrando el juego de mesa. -¿Qué dices? ¿Quieres jugar un poco?

Mario pensaría un poco las cosas, pero terminaría aceptando, después de todo hoy no tenía mucho que hacer.

-Espero que estes preparado. He estado estudiando un poco de finanzas, así que quiero poner aprueba lo que he estudiado.- Habló mientras entraba al hogar de los hermanos. -Hola Luigi. Encontré un Monopoly en mi casa ¿Gustas jugar?- Pausó para saludar al hermano del de rojo y preguntarle si gustaba jugar, no recibiendo respuesta por parte de este. Extrañando a la chica. -Oye. ¿Y Luigi?

Estoy harto de estoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora