Es hora de dar inicio al plan.

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Varios días han transcurrido desde que el trío de amigos dio inicio a la planificación de lo que podría tratarse del más grande plan que ellos nunca antes habían hecho; conseguir que el osado y un poco torpe Mario consiga una cita con la intrépida y descuidada Meggy, para declarar sus sentimientos resguardados hacia ella.

Una misión en la que, por si solo, sería imposible para el de rojo, e incluso considerándose un sueño lejano. Pero gracias al apoyo y ayuda de su hermano, Luigi. En conjunto con la bondadosa cyborg peli-azul, Tari. Es que esto se está haciendo una realidad.

Sin embargo, ningún camino es fácil. Y eso fue demostrado tras terminar de planear como se le propondría y, por supuesto, como será la cita. Donde el trío realizaría unas cuantas simulaciones de como Mario le diría a Meggy el tener una cita con el fin de quitarle los nervios para cuando la hora llegue.

Y como recordaremos. Se llegaron a usar algunos métodos que verdaderamente si eran útiles y grandes ideas, pero en cambio, usaron otros métodos que, en palabras simples, fueron extravagantes. Esto sin decir que fueron extraños. Lastimosamente, ninguno de aquellos métodos arrojó los resultados esperados y acabando de una manera no tan buena, en el mejor de los sentidos.

Sin embargo. Y como dice el dicho: "El que persevera alcanza". Nuestro trío de amigos favoritos no se rindió. Continuando nuevamente su tarea tras que todos se sintieran en las mejores condiciones para seguir.

Y aunque el proceso se extendió por varios días y en varios momentos estaba corriendo peligro de que Mario desertara por el poco progreso que se tenía. Con el tiempo y las innumerables simulaciones que hacían fue que el miedo y los nervios de pedirle a la "chica" que le gusta una cita comenzaban a desaparecer, hasta convertirse en un pensamiento que se esfumaba y se eclipsaba por el deseo de estar con ella.

Llegando el punto en que su progreso había sido tan positivo que ya no le daba miedo en absoluto la idea de hablar cara a cara con Meggy. E incluso hizo que en una ocasión, Luigi le dijera que si no fuera su hermano y fuera una mujer, estaría completamente celoso por Meggy, y en otra ocasión logro invitar a bailar a Tari para una ocasión en la que se metieron en una aventura.

Pero eso solo fueron aventuras y detalles que muy poca relación tenían con la misión principal.

Aunque, claro está, no todo estaba exento de problemas. Ya que en más de una ocasión, el trío de amigos se metían en distintos problemas o aventuras improvistas, todas, nacidas de las situaciones más estúpidas que uno podía imaginar. 

Desde problemas simples relacionados al plan como: Un mal clima, cuestiones de tiempo que no se ajustaban, la responsabilidad del trabajo, entre otras cosas. 

Pero habiendo otras ocasiones más caóticas, siendo estas: El no encontrar el esmoquin de Mario, que el esmoquin no le terminó quedando y obligando a comprar otro, que no existan esmoquins de su talla, que encontraran un esmoquin pero que este estaba poseído por el alma de un asesino, meterse en problemas por la prenda poseída para al final destruirla. Tener un problema con la compra del regalo para la peli-naranja por no ser inklings, ir directamente a comprarla y tener un super problema con la empresa para adquirirla, que toda esa empresa quisieron asesinarlos solo para que al final lograran su objetivo de adquirir el regalo, robándolo, pero consiguiéndolo.

Y así se puede seguir con más problemas que se llegaron a presentar. Pasando en una ocasión que tuvieron que verse las caras con una invasión de phantoms, que Luigi quedara atrapado por accidente en una televisión, que Mario provocara por accidente una guerra contra Cybertron, otra en la que tuvieron que salvar a Tari de las garras de un cóndor gigante, entre más y más problemas desatados solo para conseguir las cosas y preparaciones para que el fontanero le pidiera una cita a su amiga.

Estoy harto de estoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora