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Noche estrellada.
Alissa.
James sigue observando el anillo en su dedo. Luck y Liam presumen sus joyas entre sí satisfechos con lo que obtuvieron mientras al mismo tiempo pelean por cual es la más linda y cuál es la más costosa según ellos.
—Esta es para ti querida.
Mi madre me mira emocionada, para luego dirigirse a la mesa de donde saca un collar de la única caja que queda en el escritorio.
Es una cadena de oro blanco, como el anillo del ruso, que lleva colgado una brillante esmeralda. Además de que la caja tiene tallada mi inicial, al igual que con los demás.
—¿La esmeralda es de ella?.
James con un marcado timbre de enojo en su voz mira a mí madre incrédulo por la situación y está sin palabras de por medio asiente aún con la gema en sus manos.
El enojo brota de su cuerpo y solo hace falta sumar dos más dos para saber qué la joya que en realidad el quería era está. Un motivo más para quedarmela, el ruso modulando su gesto posa su vista sobre mi y lo ignoró apreciando la esmeralda que tengo en mis manos.
—Luck tiene la amatista.
El pelirrojo asiente con una de sus hermosas sonrisas enseñandole con emoción la piedra que aún está en su mano derecha y James con algo de lentitud se acerca para toma su collar mirándolo a detalle.
Al igual que el caso de el italiano quién antes de que se acerque quita el anillo de su dedo entregándoselo como si supiera lo que el estaba por hacer. Pero conmigo es diferente, no se acerca, no pregunta, no me mira y tampoco espero que lo haga, es su asunto que no le gusten los zafiros.
—Muy lindo todo. El rojo me sienta bien pero ¿Que son estas gemas? Y por qué nuestros padres querían que las tuviéramos.
James se levanta dando un paso atrás y mí madre no dice nada, el se remueve en el asiento esperando una respuesta mientras acomoda el anillo en su dedo una vez más, y yo me acerco tomando asiento a su lado ya que también estoy interesada en saber.
—Esas piedras son...
Antes de que el ruso pueda terminar su frase mi madre lo interrumpe llevándose la atención de todos nosotros de una manera para nada delicada algo inusual ya que mi madre no es el tipo de personas que actúan de esa manera.
—Son joyas que pertenecieron a sus padres. Todas tenían un valor importante para ellos y tiempo antes de su muerte me las entregaron y pidieron que se las diera a ustedes cuando estuvieran juntos. —explica—. Recuerden que no les debe importar el valor monetario que posean sino lo que significaron para ellos.
Una muy rápida respuesta.
Su historia es muy sospechosa para mi gusto, quizás James quería decir algo más, pero ahora no parece molestarse por ser interrumpido ya que solo se hace a un lado sin refutar y es muy obvio que hay algo más. Y claro que lo pienso averiguar.
Solo necesito hablar con él que obviamente, ya lo sabe, porque aquí en definitiva hay gato encerrado.
Los chicos no parecen pensar lo mismo que yo, ya que por su lado Liam simplemente mira a Luck y el pelirrojo no tiene una expresión concisa en su rostro, como si no supiera que decir.
Luego me mira buscando una respuesta que yo tampoco le doy. Así que asiente quedándose con la respuesta que obtuvo de mi madre. Mientras James se retira de la oficina sin decir una sola palabra dejándome más intrigada.
