━━━━━━ ∗ ⋅♛⋅ ∗ ━━━━━━
Familias poderosas.
James.
Cuando siento los rayos del sol sobre mi rostro me obligo a abrir los ojos con algo de molestia. Son pocas las veces que puedo dormir por mi cuenta y cuando quiero hacerlo, siempre hay algo que me interrumpe quitándome el sueño.
—Que mierda. —susurro.
Cuando consigo un poco de estabilidad me muevo sintiendo el dolor punzante en mi espalda el cual me arrebata un quejido de mi boca y es ahí cuando me doy cuenta de lo que sucede.
Nos quedamos dormidos. En el maldito balcón, y por más ilógico que sea es así, lo que explica porque el sol estaba justo en mi rostro dado a que en mi habitación no pasa ni un puto rayo solar.
—Carajo.
Cuando veo lo que causa el dolor en mis piernas suspiro he intentó al mismo tiempo no hacer movimientos tan bruscos.
Alissa duerme profundamente con su cabeza apoyada sobre mis piernas, y eso es lo que causa el dolor, Luck por otro lado está acostado a un lado de ella en una posición un tanto perturbadora debido que sus piernas están muy dobladas al igual que sus manos, y Liam...
«¿Donde mierda está Liam?».
Apoyo mi espalda de la pared mientras suelto otro suspiro intentando recordar que paso, algo complicado ya que la cabeza me da vueltas y el dolor en mi cuello es molesto.
Alzo el brazo, miro el reloj en mi muñeca, no son más de las nueve de la mañana. Pero aún así sigo sin entender cómo es que nos dormimos aquí y porque nadie nos despertó.
—¡Buenos días florecillas silvestres!
Cubro mis oídos al oír el grito que emite el italiano lo que hace que Luck se levante aturdido al igual que Alissa quien despierta asustada, haciendo doler mi pierna cuando la aprieta con fuerza clavando sus uñas en ella.
El rubio al mirarnos despiertos sonríe con emoción, mientras canturrea la misma melodía de antes pero ahora mirando a la taza, a la cual da un pequeño sorbo y la acerca a mí dirección estirando su mano para que la tome, lo cual hago sin entender muy bien para que.
Veo como Alissa se levanta del suelo con verdadera lentitud y algo de dificultad mientras que en su rostro se ve todo menos una pisca de felicidad.
La observó con cuidado, su cabello luce despeinado y amarañado, hay ebras pegadas a su frente, además de su ropa que está arrugada y sus piernas tienen las marcas de la madera.
—Tres segundos Liam, tienes tres segundos.
El con una corta sonrisa me mira y me arrebata lo que tengo en mis manos, luego da un rápido sorbo a la taza de café y la lanza a no tengo idea de dónde para así salir del balcón corriendo con Alissa quien corre tras el persiguiéndolo mientras el rubio grita pidiendo auxilio.
—Que fue lo que pasó.
Luck luego de levantarse con algo de dificultad y quejidos que abandonan su boca toca su cabeza mientras se queja aún más.
El pelirrojo con los ojos apretados por el sol al cual no se acostumbra apoya ambas manos en la baranda y pestañea repetidas veces para poder acostumbrarse a la luz la cual es más inclemente. Por mí parte sin hacer movimiento alguno espero a que se estabilice para poder contestarle.
—Al parecer nos quedamos dormidos aquí.
Con algo de dolor que pese a que a disminuido sigue presente en mi cuerpo me levanto del suelo y el se voltea para mirarme aún con sus ojos entrecerrados.
