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El reencuentro.
James.
Miro a la causante de mi insomnio y puedo decir que no me sorprende en lo absoluto, esperaba mucho mas de ella. Pero, no me genera más que una incomodidad algo agobiante, y cualquiera en mi lugar estaría en la misma situación con esa mirada acosadora.
Los segundos empiezan a correr y cuando el estrés empieza a tomar mi sistema medito en las palabras de mi madre y decido concentrarme en algo más.
—¿Visitá?.
Inquiere balbuceando y es inevitable no sonreír al confirmar lo que pensé, su voz reafirma su nerviosismo, el que titubeé me hace reír al ver como luce tan asustada, pequeña e indefensa frente a nosotros.
Una vez que termina de hablar su mirada cae al suelo avergonzada, y sin prestarle atención observó las expresiones de los chicos para tener una idea de lo que se están imaginando en este momento.
Luck solo la mira con ternura cosa que acostumbra pero, por Liam ensancha su sonrisa mirándola con detenimiento al oírla hablar mientras pasea sus ojos por su cuerpo.
«Promiscuo»
—Efectivamente señorita
Con un tono de voz suave el pelirrojo le confirma lo dicho mientras da un paso atrás y pasa las manos por su espalda juntándolas. Liam, en su sitio hace lo mismo pero la sonrisa que tiene no abandona su rostro.
No puedo negar que es atractiva, pero ahora no tenemos tiempo para conquistas.
—Necesitamos hablar con usted sobre algunos asuntos importantes.
Cansado de su silencio eterno suelto las palabras con algo de lentitud pero con un tono de voz firme para que se dé cuenta que yo no estoy jugando.
Ella dirige la vista a la mesa donde permanece su madre sentada, entretenida en sus asuntos su hija la observa por unos segundos en busca de lo que puedo suponer es aprobación ya que la mira con cierta inseguridad.
Se da vuelta y vacila su respuesta quedando en silencio mientras juguetea con sus manos nerviosa y esto me está empezando a molestar si algo detesto es la lentitud de las personas y está chica ya me está sacando de quicio.
—Si que es parecida.
Liam habla sin pensar y golpeó su hombro para que se calle, en estos casos es más imprudente que nunca. La chica parece no escucharlo cosa que agradezco y está vez.
Luciendo un poco más segura. se dirige a la mesa donde está su madre para hablar con ella, mientras supongo le explica la situación y la mujer asiente con una sonrisa dándole a entender que tiene el permiso.
—Hay cosas importantes de las cuales debe estar enterada.
Reitero lo dicho intentando que diga algo más no obtengo nada a cambio pues no lo hace.
—Con gustó esperamos a que termine la fiesta.
El italiano habla una vez más remarcando su asentó con el tono coqueto de siempre y sonríe haciendo que ruede los ojos por su innecesaria coquetería pero ella está vez asiente con algo de duda.
Luego de esa forzada charla, que no sé si pueda llamarse así ya que de su parte no hubo palabras.
Nos llevan a una mesa para los tres me concentro en lo necesario y observó los movimientos de Alissa, quién parece un poco mas tranquila solo intercambia unas palabras con su madre para después irse hasta la entrada y saludar a todo el que llega.