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Preparación y algo más.
Alissa.
El ruso sube conmigo en manos hasta su habitación, me baja cuando entramos a su cuarto, luego quita su camisa y entra a la ducha para salir después de unos minutos escurriendo agua y solo con un pantalón de pijama puesto.
James termina de secar su cabello y se acuesta en la cama para mirarme, yo sigo de pie mirándolo sin saber que hacer.
—Ven, no muerdo.
—James, es muy tarde.
—Lo sé.
Sin decir nada se levanta para jalar mi mano con fuerza tirándome a la cama, sonríe al verme nerviosa y se acuesta sobre mi después solo me abraza cosa que me toma desprevenida. No sé qué es más raro, si sus acciones o qué lo esté haciendo específicamente el.
—Te estoy aguantando todo esto porque se que estás borracho.
—O porque te gusta. —me acusa.
¿Me gusta?
Bueno, si lo ponemos de esa forma a quien no le va a gustar. Digo, es excesivamente sensual y atractivo así que ¿Quien podría resistirse? Ahora mismo no sé que no se qué mierda estoy haciendo ni que es lo que estoy sintiendo pero solo se que no quiero moverme de aquí.
Y quizás el alcohol en mi sistema influya en eso pero también se que en el fondo está mal, mal para mí por el simple hecho de que estoy empezando a sentir cosas. Cosas que aunque quiero disimular, disminuir y desaparecer se que están ahí.
Están ahí, en mi mente, cada que siento su aroma, cada que está cerca de mi, cada que habla, camina, me mira.
Cada cosa de el me vuelve loca
—Ya duérmete.
Su voz me toma desprevenida, ¿Que acaso también puede leer mis pensamientos? Me sujeta con más fuerza y desechó los pensamientos.
No se qué es peor. Si dormir con un borracho jodidamente sexy o el que en unas horas tengamos que levantarnos para secuestrar a un mafioso psicópata que puede asesinarnos.
El ruso al darse cuenta que sigo despierta posa su mano en mi cabeza y empieza a hacer carisias en mi cabello con delicadeza, tiempo después siento como mis ojos empiezan a pensar y en segundos caigo en manos del Morfeo.
(...)
Cuando escucho los pájaros cantar abro los ojos algo cansada y miro la ventana, apenas está amaneciendo. No serán más de las cinco de la mañana
Y James no está en la cama.
Con cuidado me lavando y siento el frío que recorre mi cuerpo al tocar el suelo, así que me envuelvo con una sábana y bajo directo a la cocina ya que es el único sitio de donde provienen ruidos.
Entro y los veo; James esta vestido con una camiseta de color blanco pantalones y una chaqueta negra, Liam lleva puesto lo mismo que el ruso solo que la chaqueta y el pantalón son de color rojo.
A diferencia de Luck quién tiene una camiseta holgada de color gris con la cara de Spiderman, y un pantalón de color café además de unos lentes y audífonos.
—Buenos días.
Dice el ruso cuando se percata de mi presencia. Tiene los brazos apoyados en el mesón de la cocina, Luck está tirado en el sofá y Liam hace café y algo más que huele delicioso.
