Doyoung respiraba profundamente mientras colocaba cuidadosamente cada ingrediente en su lugar. El sonido de las ollas y sartenes en la cocina del restaurante japonés de Yuta era algo que había llegado a apreciar profundamente. Este lugar no solo había sido su refugio, sino también su salvación. La traición de Taeyong, el alfa que lo había dejado solo y embarazado, seguía pesando en su mente, pero cinco años habían pasado desde ese fatídico día. Ahora, tenía a alguien por quien luchar: su hijo.Jeno, su pequeño, era la luz de su vida. Con solo cinco años, el niño ya mostraba una inteligencia aguda y un carisma que atraía a todos a su alrededor. Doyoung a menudo se preguntaba si Taeyong sabía de su existencia, pero había aprendido a dejar esos pensamientos de lado. Tenía un trabajo importante, y hoy era un día crucial para el restaurante.
—Doyoung, asegúrate de que todo esté perfecto. —Yuta apareció por la puerta de la cocina, sus ojos brillando con determinación. A pesar de ser un beta, su energía y pasión por su restaurante lo habían convertido en una figura respetada en el mundo culinario coreano—. Esta noche es crucial. El evento de los Jung es uno de los más importantes del año.
Doyoung asintió. Sabía lo que significaba ese evento: la posibilidad de que el restaurante obtuviera un mayor reconocimiento a nivel internacional. Además, los Jung no eran cualquier familia. Eran conocidos por su poder y riqueza, dueños de una de las marcas de joyas más lujosas del mundo. Si todo salía bien, el prestigio del restaurante crecería exponencialmente.
Pero lo que Doyoung no sabía era que su destino estaba a punto de cruzarse con el de Jaehyun Jung, el heredero alfa de la familia.
Jaehyun ajustaba el cuello de su camisa con una expresión de fastidio. El evento que sus padres habían organizado no le traía ninguna emoción. Sabía perfectamente cuál era el propósito de la noche: consolidar su compromiso con Ten, el hijo omega de otra familia rica y poderosa. Jaehyun no tenía nada en contra de Ten, era dulce, educado y perfecto en todos los aspectos… pero no era su destino. Jaehyun nunca había sentido esa conexión que, según la tradición, los alfas sentían por su omega destinado. No importaba cuánto lo intentara, no lograba ver a Ten de esa manera.
—Jaehyun, deja de moverte. —Su madre, una mujer imponente con un aire autoritario, le dio un golpecito en el hombro mientras le ajustaba la corbata—. Esta noche es muy importante. Ten es el omega perfecto para ti. La unión entre nuestras familias es crucial.
Jaehyun asintió, pero su mente estaba lejos de las palabras de su madre. Siempre había sido el hijo obediente, el alfa que todos esperaban que fuera, pero en el fondo sentía que algo faltaba. Había crecido rodeado de lujos y poder, pero nada de eso lo hacía sentir completo.
Mientras bajaba las escaleras hacia el salón principal, una sensación desconocida comenzó a invadir su pecho. Era como si algo, o alguien, estuviera esperando por él en ese evento. Y aunque no podía explicarlo, Jaehyun supo en ese momento que esa noche cambiaría su vida para siempre.
Doyoung revisaba cada plato meticulosamente, asegurándose de que todo estuviera a la altura del evento. La comida debía ser impecable, cada detalle perfecto. No podía permitirse un error, no con la importancia de los invitados que estarían presentes. Sabía que Jaehyun Jung, el alfa más codiciado del país, estaría entre ellos, pero intentaba no pensar demasiado en ello.
—Doyoung, ¿estás listo? —La voz de Yuta lo sacó de sus pensamientos—. Es hora de llevar la comida al evento.
—Sí, estoy listo. —Doyoung respiró hondo, tomando la primera bandeja. Se sentía nervioso, pero también emocionado. Este podría ser el comienzo de algo grande para su carrera, una oportunidad para asegurar el futuro de su hijo.
Al llegar al lugar del evento, Doyoung sintió cómo la energía en el aire cambiaba. El salón estaba decorado con elegancia, las joyas de los Jung brillaban bajo las luces, y los invitados parecían movidos por la misma expectativa. Sin embargo, cuando sus ojos se encontraron con los de Jaehyun al otro lado de la sala, algo dentro de él se rompió y se reconstruyó al mismo tiempo.
No sabía quién era ese alfa, pero el magnetismo que sintió fue innegable. Y en ese instante, supo que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.
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El Destino de los Alfas [Jaedo]
FanfictionEn un mundo donde cada alfa tiene un omega destinado, Doyoung ha sufrido la traición de un amor que lo dejó con un hijo y un corazón roto. Ahora, como chef principal en uno de los restaurantes más prestigiosos, su vida parece haberse estabilizado. S...