¿Sabes lo que debes hacer cuando alguien consigue lo que tú quieres?
Quitárselo.
-¿Es tu gran obra? -grita uno de los alumnos tirando el cuadro al piso.
-Di tus últimas palabras, cariño -se ríe Kelly, usa su teléfono para grabar una parte de la paliza que me está dando.
Solo abro la boca para seguir escupiendo la sangre. Me duele todo el cuerpo y se me dificulta respirar.
-Que lo haga ella -sugiere alguien- lo amarán en Internet.
-Tienes razón -los brazos fuertes de un chico me atrapan y hace que me ponga de pie.
-Y ahora sujeta esto -me dan una lata de cerveza, y mi primer impulso es echarme a correr.
Mala idea. Una nueva ronda de golpes me marcan el cuerpo.
¿Dónde estás Marta?
-Vamos de nuevo, sigue las reglas, cariño -recuerdo las ocasiones que Marta me ha llamado así- Vas a sostener esta botella, vas a decir que esto es por de la Reina y luego... boom.
El significado de ese «boom» llega cuando uno de los chicos me da un encendedor y luego vierte un líquido amarillento sobre «la mujer tocada por Eris».
Marta, aparece ahora. Por favor.
Me han golpeado hasta cansarse, pero ver que llenan mi cuadro de gasolina me coloca en un nuevo nivel de dolor.
-No... por favor -chillo e intento alejarme, pero la amiga de Kelly me empuja.
-No vas a participar -me advierte uno de los chicos- No mereces estar aquí.
Cierro los ojos asustada, no voy a quemarlo. Sorpresivamente me cubren con pintura roja.
-¿Qué haces, Ágata? -grita Kelly.
-Así se ocultan los golpes -explica la otra chica.
-Rápido van Gogh, no tengo todo el día -Kelly levanta su teléfono cerca de mi cara.
Meneo la cabeza. Prefiero encenderme yo...
-¿Eres retrasada? -uno de los chicos me empuja y su puño se impacta en mi abdomen- hazlo o te llevaré a ese sofá y te enseñaré a coger de verdad.
Fue Botero quien dijo que cuando comienzas una pintura es algo que está fuera de ti. Al terminarla, parece que te hubieras instalado dentro de ella. Por eso sé que el fuego me cubrirá, aunque lo vea arder lejos de mí.
-Esto es para ti, Marta de la Reina -susurro sin darles el gusto de mirar a la cámara y arrojo el encendedor sobre el cuadro.
El fuego se propaga tan rápido como lo hizo la primera vez que sus manos me tocaron.
Levanto la cerveza y doy un trago que me sabe a ella y a esos labios que nunca probé.
Dejo de escuchar las burlas y las amenazas. Ni siquiera me doy cuenta cuando salen corriendo del estudio, me quedo mirando el piso hasta que solo quedan cenizas y como si una parte de mi se hubiera consumido, caigo de rodillas.
No me sorprende el odio y egoísmo que existe en el mundo del arte.
No me molesta que Marta de la Reina tenga sexo con sus estudiantes.
Pero me destruye seguir recordando sus palabras.
«Ese día será como cualquier otro en este estudio; olvida que estás desnuda. Olvida a todos los demás. Solo estaremos tú y yo»
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PROFESORA DE LA REINA (MAFIN)
FanfictionADAPTACIÓN: > Marta de la Reina es una despiadada crítica de arte, y se ha propuesto ponerle los pies en la tierra a su joven e ingenua aprendíz. A veces, lo que no te mata no te hace más fuerte. Y hubieras deseado que te hubiese matado. Marta de l...