Salí de mi habitación casi corriendo, sabía que Erick debía estar ya esperándonos. Cogí el bolso del recibidor e introduje los libros dentro.
Jim bajó las escaleras a saltos con una mochila azul a sus espaldas, era una imagen muy extraña para mí, ya no me acordaba de mi hermano estudiando.
-Vamos, apura que llegaremos tarde.- insistí.
Salimos y montamos en la parte trasera del coche de Erick, puesto a que había alguien delante.
-Evelyn, Jim, este es Calum.- observé al muchacho que nos sonreía.
Su piel era morena y sus ojos marrones. Su cabello negro estaba peinado con un pequeño tupé. Era guapo. Muy, muy guapo.
-Encantado.- nos extendió la mano y ambos se la estrechamos, yo primero y mi hermano después.
-Bueno, vamos a por Michael.- dijo Erick poniendo en marcha el motor de su coche.
-¿Quien es Michael?- pregunté tímidamente tratando de introducirme en la conversación que los dos muchachos habían empezado.
-Es un amigo, te caerá muy bien. O no, pero aún así lo querrás.- asentí y sonreí.
-Calum, Evelyn está aquí por obligación, y para ser sinceros yo también. No es que mi afición favorita sea ser taxista de niñas tontas.-¿me acababa de llamar niña tonta?
-Erick eres un capullo, no sé ni porque somos amigos. - le reprendió Calum.- A mi me caes bien.- dijo esta vez mirando hacia mi y sonriendo.
El coche se detuvo y un chico con el pelo verde entró y se sentó a mi lado. Lo observé confusa, era muy raro, tenía el pelo verde. Era completamente diferente a Calum, su tez era pálida, tanto que parecía un fantasma y sus labios eran de un rojo brillante.
-¿Quienes son los nuevos?- nadie contestó.- Pero ¿qué pasa? ¿he muerto y soy un fatasma y por eso no me podéis ver ni escuchar?- preguntó pasando las manos por la cara de Calum.
-Ojalá no te pudieramos ver ni escuchar.- se quejó.- Son Jim y Evelyn, son nuevos en la ciudad.
-Hola nena, me llamo Michael Clifford, si, como el perro. Eres guapa, vamos a jugar al Titanic, tu serás el hielo y yo me iré abajo.- mis ojos se abrieron como platos, y de repente todos comenzamos a reir, incluído mi hermano. Las lágrimas resbalaban por mis mejillas. Me costaba respirar. Todos habían parado ya de reír, pero yo continuaba, era la frase más graciosa que había escuchado nunca.- Pensé que te ibas a ofender, y en lugar de eso... Mírate, estás llorando y todo.
-Oh Dios, es que nunca había escuchado nada así.- dije tratando de recobrar el aliento.
-Me gusta esta chica, se llevará muy bien con Ashton.- su voz sonaba divertida.
-¿Quien es Ashton?- pregunté bajandome del coche de un salto.
-Un amigo, no viene al instituto. Eh, Erick, ahí está Luke.- ¿Luke? Miré en la dirección en la que apuntaba su dedo y vi al chico rubio de anoche.
-Oh, vaya, si tenemos aquí a la enemiga de las motos y los mecheros.- dijo Luke tratando de ser gracioso.
-¿Os conocéis? - preguntó mi hermano abriendo la boca por primera vez en todo el día.
- Ayer cuando me perdí Luke me acompañó de vuelta a casa, porque ya sabes que mi sentido de la orientación es inexistente. - traté de ser amable, porque después de lo de anoche debía estarle agradecida.- Luke, este es mi hermano, Jim.- ambos se dieron la mano mientras el resto de los chicos los miraban.
-Joder Luke, siempre tienes que cagarla. Aparece una chica maja y tú te la tienes que follar. Ahora no querrá ser nuestra amiga.- chilló Michael.
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Light ||Luke Hemmings||
Diversos—Vosotros cuatro habéis cambiado mi vida. Sois mis cuatro idiotas. ••• —Soy fuego, y tú pura gasolina.— mis ojos conectaron con los suyos y de nuevo un deseo voraz inundó mi cuerpo. —Llámame pirómano, pero no me importaría ver esta cama arder.— y aq...