Capítulo 6

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-¿Café?- preguntó Luke.

-Sí, por favor.- dije conteniendo un bostezo. Lo único que cubría mi cuerpo era una camiseta blanca de manga corta de mi hermano.

-Pensé que eras otra persona.- dijo el rubio decepcionafo al verme entrar en la cocina.- Aunque he de admitir que prefiero estas vistas.- le enseñé el dedo del medio y me giré para coger unas galletas que había sobre la mesa.- Sí, estaba en lo cierto. Estas vistas son geniales.

- ¿Le estás mirando el culo a mi hermana?- Jim entró en la cocina con únicamente unos boxers puestos.

- No es mi culpa, viene provocando. - negué con la cabeza y fijé la vista en Luke. Su pelo rubio completamente alborotado y su pecho descubierto, ejercitado, pero no en exceso, lo hacían lucir realmente atractivo.- ¿Quieres leche?- sus profundos ojos azules se posaron en los míos. Una sonrisa ladeada se dibuja en su rostro. ¿Qué demonios les pasaba a estos chicos? ¿Por qué estaban todos tan buenos?- En serio, si quieres una foto puedes pedírmela. Tengo varias desnudo, sé que te harían ilusión.

-No, gracias, no quiero vomitar.- arranqué el cartón de leche de su mano provocando que varias gotas se derramasen.

-Sois muy extraños.- se pronunció mi hermano tras observarnos.- Luke, ¿tú te das cuenta de que es mi hermana con quien estás hablando.

-¿Y tú te das cuenta de que es una chica andando en bragas por mi cocina a las doce de la mañana?- ignoré su estúpida "discusión" y me concentré en el apetecible paquete de galletas que había colocado ante mí.

(...)

Mi hermano saltó del coche en cuanto Luke aparcó frente a casa, parecía que tenía algo importante que hacer. Me deslicé por el asiento trasero acercandome a la puerta y recogiendo la mochila en la que había guardado la ropa y el resto de mis cosas.

-Evelyn, ¿podemos hablar?- asentí y me pasé al asiento delantero tratando de no pisarlo.- ¿Te gusta Erick?- bajó el volumen de la música, pero sin apagarla del todo.

-¿Que te importa?- quizás había sonado más desagradable de lo que pretendía, pero el tono de su voz me había irritado.

-Pues sí, me importa, porque Erick es mi amigo y tú tienes pinta de ser un poco zorra.- escupió sus palabras.

-¿Yo soy una zorra? Tú no haces más que hablar de follarte a chicas, y te recuerdo que anoche te encontré en un baño con dos tías arrodilladas frente a ti. Además no entiendo qué es lo que te pasa, vas de ángel a demonio en tan solo diez segundos. Eres un amargado que no hace más que gritarme sin ninguna razón. - grité exasperada. ¿Cómo se atrevía a llamarme zorra? Él no tenía ningún derecho a hacer eso. Ni siquiera me conocía. Clavó su mirada al frente y apretó el volante con ambas manos. Antes de que pudiera articular palabra Luke aceleró y la velocidad a la que nos desplazabamos era claramente ilegal, aunque no era eso lo que me preocupaba, sino más bien el hecho de que mi hermano me estaba esperando en casa.- ¿Se puede saber que haces? Llevame a casa. Ahora mismo.- el aire salía a golpes de mis pulmones y tenía un nudo en la garganta que me la secaba. Supongo que tenía miedo, pero era normal, estaba en el coche con un chalado que conducía a 3.000 kilómetros por hora.

-Relájate y disfruta.- murmuró con una sonrisa ladeada.

-¿Que disfrute? ¿Te has vuelto loco verdad? Lo único que quiero ahora mismo es que me lleves a mi casa para poder pasar una tarde tranquila y agradable con el imbécil de mi hermano.- su sonrisa se agrandó y mordió su labio jugando con el aro que lo decoraba.

-Pues no disfrutes, pero se te va a hacer un camino larguísimo. Aún nos queda una hora para llegar, así que ponte cómoda.- exasperada tiré del cinturón de seguridad y lo abroché. Luke me miró y esbozando otra sonrisa subió el volumen de la música.

Light ||Luke Hemmings||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora